"La preocupación es que cada vez sea más caro purificar el agua"

Luis Aubriot, doctor en ciencias biológicas, es uno de los autores del estudio que señala la mala calidad del agua en el arroyo Canelón Chico, a un kilómetro de Aguas Corrientes. Aubriot habló con No toquen nada y explicó por qué se produce este fenómeno. Además, se refirió a la calidad del agua y los informes de OSE.

Actualizado: 24 de abril de 2013 —  Por: Redacción 180

"La preocupación es que cada vez sea más caro purificar el agua"

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Aubriot, doctor en ciencias biológicas, es uno de los autores del estudio realizado por científicos de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República y del Instituto Clemente Estable. Allí se concluye que el arroyo Canelón Chico tiene una muy mala calidad de agua. La desembocadura de este arroyo es a un kilómetro de la presa de Aguas Corrientes, donde se toma el agua a potabilizar para Montevideo y el área metropolitana.

"Nosotros confiamos en que la OSE entrega agua potable. Ha hecho su corroboraciones, ha medido y le ha dado negativo. La OSE tiene que esforzarse cada vez más para mantener esos valores y purificar el agua. La cuenca tiene que entregar el agua con la mayor calidad posible para que el río siga siendo de suministro de agua potable para las siguientes generaciones. La preocupación es que cada vez se vuelva más caro lograr esto, pero si uno conserva la cuenca en condiciones, el río se encarga de depurar el agua", afirmó.

El informe en el que trabajó Aubriot es 2011 - 2012, previo a que se desatara la polémica pública por la calidad del agua.

Cuando hicieron el trabajo, los científicos tomaron los valores de referencia sobre calidad que tiene la Dinama y sacaron muestras aguas arriba, en zona agrícola, y en un punto frente a la ciudad de Canelones cerca del frigorífico. "Aguas arriba esperábamos que el agua fuera más limpia, pero nos sorprendieron los valores, que eran más altos de lo esperado. La zona de producción intensiva estaba aportando altos niveles de fósforo. Aguas abajo encontramos niveles 50 veces superiores a los esperados por Dinama", afirmó.

El fósforo está en los nutrientes que se utilizan para fertilizar los campos. Si se exceden esas concentraciones en la tierra y en el agua, todo confluye en el agua. En el caso de las fuentes puntuales, que son las más fáciles de evaluar, los aportes son de caños que van a un curso acuático. Los aportes más difusos se producen del lavado de los campos, que contienen estos fertilizantes. "El agua termina siendo un resumen de lo que pasa en la cuenca. Eso fue un poco lo que hicimos, el fósforo es un constituyente de la materia orgánica", dijo Aubriot.

El científico explicó que hoy puede haber una carga excesiva de nutrientes por el curso del Canelón Chico y la capacidad de autodepuración que tiene el agua no da a basto . "El asunto es que si uno sobrecarga el agua con estos compuestos, satura esa capacidad. Si a eso sumamos las modificaciones que se hacen al río, se va transformando en una canaleta que transporta el agua pero no la depura, no hace el trabajo sucio. Eso ha pasado en Europa y ahora invierten en tecnología para que el río vuelva a recuperar esa capacidad", explicó.

Las principales fuentes de contaminación -según un informe que hace la Dinama y el grupo Jica japonés, que trabajaron en la cuenca de Santa Lucía- el 100% de los frigoríficos incumple las directivas ambientales, al igual que también lo hacen las industrias alimenticias y de bebidas. Las de lácteos incumplen en el 70% de los casos. "Lo que tiran en general es agua con mucha carga de materia orgánica, con fluidos fisiológicos y desechos del tratamiento de los alimentos que liberan mucha materia orgánica al agua. Ellos tienen piletas de decantación y tratamiento para esa materia orgánica, pero terminan liberando concentraciones de fósforo y amonio altísimas", sostuvo.

Otro factor que afecta es la deforestación del bosque rivereño que hay. "Eso afecta muchísimo, porque si el cultivo llega a la orilla, lo que se lavó cayó al agua. Si hay un bosque nativo eso opera como filtro. Nosotros planteamos que hay que hacer zonas de exclusión para que los cultivos no lleguen tan cerca del agua", señaló.


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