Este es el peor resultado de la principal economía latinoamericana desde la crisis financiera de 2009, cuando el PIB brasileño retrocedió un 0,3%.
El gobierno brasileño comenzó el 2012 con una expectativa de crecimiento anual de 4,5%, pero fue reduciendo progresivamente las previsiones al avanzar el año, al igual que el mercado.
Los analistas financieros y el Banco Central esperaban un crecimiento apenas superior en 2012, del 1%.
En 2010, la economía brasileña se recuperó de la crisis y creció un espectacular 7,5%, pero tuvo una marcada desaceleración en 2011, cuando el PIB avanzó sólo 2,7%.
Y en 2012, pese a tasas de interés en un mínimo histórico y exoneraciones de impuestos decretadas por el gobierno para estimular la industria, el consumo y alentar las inversiones, Brasil creció menos que México (+3,9%), Chile (+5,5% según estimaciones del Banco Central), Perú (+6,29%) y Colombia (entre +3,3% y +3,9% según estimaciones del Banco Central).
"Obviamente, esta es una tasa de crecimiento muy débil para un gran mercado emergente como Brasil, con tanto potencial, y está por debajo de su potencial de crecimiento", dijo a la AFP Irene Mia, directora regional para América Latina de la Economist Intelligence Unit (EIU).
"El ritmo de crecimiento parece haberse acelerado hacia fines del año pasado, pero el PIB total anual es decepcionante", agregó Mia, que prevé un crecimiento del PIB de 3,5% en 2013 "siempre y cuando las inversiones apoyen" el resultado. El gobierno, en tanto, pronostica un alza del PIB de 4,5% en 2013.
En el cuarto trimestre del año pasado, el PIB brasileño registró un alza de 0,6% con relación al tercer trimestre, precisó el IBGE.
Mia cree que en los próximos cinco años la economía brasileña será impulsada por los grandes eventos deportivos que el país organiza -la Copa del Mundo de fútbol en 2014 y los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro en 2016- así como por el ciclo electoral, con comicios presidenciales previstos para 2014.
"Pero nuestros pronósticos para 2013-17 son más débiles que el resultado de 2004-10 (cuando el crecimiento del PIB fue en promedio de 4,5% por año)" a raíz de varios factores, "incluida una desaceleración en el crecimiento de la fuerza laboral y un mercado laboral más ajustado, una demanda china más débil y un crecimiento menor del crédito".
"La conclusión es que el crecimiento necesitará ser impulsado en mayor parte por ganancias de productividad, que Brasil seguirá luchando por generar, a pesar de cierto progreso", afirmó la economista.
La industria, que representa casi un tercio del PIB de Brasil, tuvo en 2012 una contracción de 2,7%, su primer resultado negativo desde la crisis financiera de 2009.
En el análisis por sectores, la agropecuaria retrocedió un 2,3% el año pasado, y la industria cayó un 0,8%, según los datos oficiales. El sector servicios creció un 1,7%.
El PIB de 2012 totalizó 4,403 billones de reales (2,221 billones de dólares al cambio actual).