Según el estudio del BID, realizado por el Centro de Investigaciones Económicas de Uruguay, el gasto público en seguridad y justicia en 2010 fue de 518 millones de dólares, es decir, el 1,31% del PBI. En el desglose de esa cifra se puede observar que en “Seguridad y prevención del delito” se gastaron 397 millones de dólares y en “Justicia, reclusión y rehabilitación” se gastaron 121 millones.
El gasto privado de ese año en materia de seguridad y justicia fue de 374 millones de dólares (un 0,95% del PBI).
El valor estimado de los bienes robados al sector privado fue de casi 158 millones de dólares, o sea, el 0,4% del PBI, mientras que el costo de oportunidad asociado al tiempo en prisión de los reclusos (8.492 en ese año) fue de 44.5 millones de dólares.
Estos resultados indican que el costo del delito ascendería a 1200 millones de dólares, es decir, el equivalente al 3,08% del PBI uruguayo.
Según concluye el estudio, los homicidios ocupan el primer lugar en el ranking de los costos intangibles de la criminalidad y violencia con una pérdida estimada cercana a los 49 millones de dólares anuales, mientras que la violencia doméstica, con un costo intangible estimado de 39 millones de dólares ocupa el segundo lugar.