El pasado miércoles la Cámara de Representantes le dio media sanción al proyecto de ley que otorga preferencia a licencias de software libre en las instituciones públicas.
Este viernes CUTI emitió un comunicado en el que expresa que dos de los tres puntos de los proyecto "son extremadamente perjudiciales para la industria y el país".
Respecto a darle preferencia al software libre, CUTI "no está de acuerdo en lo absoluto". "El modelo de licenciamiento de software libre es uno más; no entendemos que deba tener una preferencia específica sobre otros", había dicho Pablo Salomón, presidente de CUTI, al ser consultado en una reunión con la Comisión de Ciencia y Tecnología del Senado.
"Establecer preferencia a favor de un modelo de software libre sería contraproducente tanto para la industria como para el Estado" ya que "no necesariamente el costo de la totalidad de la solución de software libre será el menos elevado", señaló Salomón.
El presidente de CUTI también cuestionó que pueda ser fácil aplicar esta ley dado "hoy en día ya existen muchísimas soluciones en todos los ámbitos del Estado que no están basadas en software libre", por lo que "si se forzara a migrar a todas esas soluciones hacia soluciones de software libre, el costo y el dolor de cabeza serían enormes para el Estado".
Según CUTI, esta ley "agravaría aún más el problema" de la falta de recursos humanos en el sector de tecnologías de la información. "Empezar a utilizar software libre en el Estado obligaría a generar una camada de profesionales en software libre que hoy no hay, es difícil de conseguir y, además, es algo muy costoso", agrega el comunicado.
Respecto a la aplicación del software libre en el sistema educativo, Salomón discrepó ya que entiende que "las instituciones educativas siempre tienen que educar de la mejor forma posible a sus estudiantes en el conocimiento de plataformas o de software según las necesidades del mercado".
Agregó que "forzar" a que se tenga que dar una opción de software libre "es un malgasto de recursos, del tiempo del estudiante -quien probablemente no va a poder utilizarlo en el mercado -y de los profesores".
"Estamos muy sorprendidos con el hecho de que CUTI haya sido invitada a opinar sobre este proyecto de ley, haya expuesto los problemas que representa para la industria, e igualmente se siga adelante con él, a sabiendas de lo mucho que puede perjudicar al Estado, a miles de trabajadores y a cientos de empresas", expresó el presidente de CUTI.