La Sociedad de Ginecotocología desconoció el acuerdo que el 5 de noviembre firmó el SMU en el Consejo de Salarios, según la última resolución de la asamblea, que fue aprobada por 87 votos en 90.
Según sostienen los ginecólogos, "este acuerdo modificará las relaciones laborales de los médicos anestésico-quirúrgicos sin haber contado con su participación".
El presidente del SMU, Martín Rebella, dijo que se trabajó con todas las sociedades científicas para alcanzar este acuerdo y que no entienden esta resolución. "Este responde a una desinformación, porque la reforma del mercado de trabajo ha sido el eje central de la discusión de los médicos. En 2010 se firmó un convenio general, donde se estableció que el eje central iba a ser este y se pensó con algunas especialidades. Ginecología fue una de ellas, al igual que pediatría, medicina interna, medicina familiar, neonatología, entre otras. El presidente de la Sociedad de Ginecotocología participó de esa negociación", sostuvo. "Cuando ASSE no cumple un acuerdo que se firmó antes, no es la responsabilidad de la autoridad actual, pero si es responsabilidad de ASSE. Esto es lo mismo y hay que actuar con responsabilidad", agregó.
Los ginecólogos consideran que la Sociedad Anestésico Quirúrgica es la única Organización Sindical que los representa y por tanto "el SMU no puede atribuirse su representación gremial". Además, la resolución propone explícitamente evitar la aplicación de este acuerdo ilegítimo y se comunicará a los socios de la S.G.U. que no se presenten a los eventuales llamados para cargos de alta dedicación, acordados en esta negociación.
"Este es un acuerdo que beneficia a los profesionales en general, la reforma del mercado de trabajo es irreversible y nosotros no vamos a parar todo porque dos días después de la firma un colectivo tenga algunas dudas. Se seguirá trabajando, se revisará lo que haya que revisar para adelante y no se empezará por ginecología", expresó Rebella.
Crecen diferencias con Sociedad de Cirugía
Los Cirujanos también realizaron una asamblea el miércoles 14 de noviembre y allí resolvieron enviar al tribunal de honor al ex presidente del SMU, Julio Trostchansky, por "sus dichos a la prensa" y a todos aquellos que retiraron las renuncias durante el último conflicto con ASSE.
Además, se estableció el "impedimento de presentación de trabajos o exposiciones en SCU/Congreso SCU de quienes actuaron en contra de las resoluciones de la Asamblea luego de haberlas asumido, sin siquiera notificar a la Asamblea (a redacción y consideración definitiva en próxima Asamblea durante el Congreso)".
Rebella dijo que esa resolución es muy preocupante, no sólo porque envía al tribunal de ética a alguien que piensa diferente, sino también por el punto donde se refieren a "la imposibilidad del desarrollo científico y profesional, y no permiten de presentar trabajos en el congreso de cirugía". "Ellos tienen la posibilidad de pensar diferente, de formar otro gremio, todo eso en las libertades que tiene nuestro país. Ahora, cuando hay persecución en el desarrollo profesional e incluso se habló de imposibilidad de presentarse a un concurso, esas persecuciones asustan, porque nunca había visto cosas de este tipo. Son colegas del SMU, que toman decisiones sobre otros colegas del SMU, y donde por pensar distinto se los amenaza públicamente", señaló.
Según Rebella, el tema de fondo que explica estas diferencias está en el plano económico. "Nosotros tenemos elecciones abiertas y el vicepresidente del SMU está identificado con un partido tradicional, pero está de acuerdo con nosotros. El ex presidente del SMU terminó pidiendo la renuncia al presidente de ASSE en ese momento, que era Mario Córdoba, cercano al presidente de la República. No es un tema ideológico, es sentirse amenazados en aspectos económicos y por eso estas reacciones irracionales. Hay es una intención del SMU de reformular la organización de trabajo médico y eso genera resistencias al cambio, porque no entienden el proceso que es para los cargos de ingreso", expresó.
El presidente del SMU dijo que si hay diferencias ideológicas, la acepta y le parece bien debatirlas. "Diferencias entre los médicos hubo y habrá, porque normal en un colectivo de 14 mil profesionales. Pero estas resoluciones son absolutamente inaceptables", señaló.
Luego del conflicto con ASSE, donde los cirujanos dijeron no sentirse representados por el SMU, hubo una reunión donde el SMU manifestó que pretendía obligar a nadie a ser parte del gremio. "Nosotros queremos que todos los médicos estén, pero el que no quiere se puede desafiliar y acá no habrá persecución a nadie. Las negociaciones se han hecho con las sociedades científicas porque le aportan al proceso, pero un colectivo que interacciona con otro no puede olvidarse del resto. Algunas direcciones han tenido esa actitud y se olvidan que existen los pediatras, los internistas o los intensivistas", afirmó. "Si no se aceptan esas reglas de juego, lo que tienen que hacer es desafiliarse del SMU, yo lo voy a lamentar porque la fortaleza del sindicato es la heterogeneidad, pero tendrán que crear otro gremio que sólo los represente", agregó.