La mañana posterior al partido ante Argentina en Mendoza, los suplentes uruguayos realizaron un entrenamiento. Allí, Bauzá dio una nota para el sitio de Tenfield en la que realizó declaraciones que molestaron a jugadores y cuerpo técnico.
“Más que la edad de algunos jugadores, lo más importante es que jueguen en sus clubes. Creo que nuestro capitán Lugano lo está sintiendo y, si él no consigue un equipo donde pueda jugar, creo que va a ser difícil que pueda seguir jugando en la selección. Creo que es el mayor ejemplo. Después tenemos el caso de Suárez, que es joven, está jugando en Liverpool pasando un momento difícil. Ayer Suárez sintió lo que ocurrió estos días porque, como se dice en la jerga del fútbol, fue una señorita en la cancha”, dijo Bauzá.
Las palabras del presidente de la AUF generaron la reacción de Lugano. “Se revolucionó un poco todo a partir de esas declaraciones”, dijo a 180 un integrante de la delegación. “A Lugano le comentaron lo que dijo Bauzá y quedó bastante molesto. Se lo notaba así antes del almuerzo, con gestos y alguna palabra, y cuando terminaron de almorzar habló con Bauzá personalmente pero a la vista de todos”.
La charla no duró más de cinco minutos pero allí el capitán le pidió al presidente que ocupara su rol. “Lugano es conciente de lo importante que es jugar pero que Bauzá haya declarado le pareció fuera de lugar porque además supone entrar en un terreno que le pertenece al cuerpo técnico”, dijo la fuente.
A Suárez, que prefirió no hablarlo con Bauzá, tampoco le gustaron las opiniones públicas del presidente.
“Es evidente que no contribuyen al clima interno”, comentó el integrante de la delegación quien acotó que Bauzá quedó “aislado” y que si bien Tabárez se mantuvo al margen respalda a Lugano.