Entre las muchas discusiones futboleras sin sentido a lo largo de la historia, puede haber un lugarcito para la de si pueden jugar juntos Zalayeta y Olivera. La respuesta es sí. Claro que sí. El principal problema del carbonero no estaba, ni está, dentro del área rival. Por el contrario, allí tiene mejores armas que cualquier otro equipo del fútbol uruguayo.
Si bien el mejor jugador y el goleador del cuadro son centrodelanteros, ambos tienen algunas características que los diferencian y son capaces de complementarse.
Salvo en el debut ante Fénix, cuando marcó dos goles Jorge Zambrana y uno Antonio Pacheco, todos los goles de Peñarol los hicieron entre Olivera, que lleva cinco, y Zalayeta, que anotó tres.
Solamente en un partido, ante Bella Vista, faltó uno de los dos (Zalayeta) y el otro marcó. El resto de los goles los anotaron compartiendo la delantera.
Ante Central, Zalayeta y Olivera dieron otra muestra de que la discusión planteada es una tontería y que juntos potencian la ofensiva del cuadro.
Con ambos dentro del área y Jorge Zambrana incontrolable por los extremos, Peñarol hizo lo que quiso con Central y si el partido terminó 3 a 0 fue porque el equipo de Da Silva se dio por satisfecho luego de la exquisita definición de Zalayeta.
El aurinegro salió igual que contra Danubio. Voraz. Plantado cerca del área rival y con la pelota en su poder acorraló a su adversario hasta que Olivera se tiró de palomita para conectar un centro de Zambrana a los seis minutos.
Con Grossmüller como doble cinco, dos jugadores abiertos por las bandas y sus centrodelanteros retrasados para avanzar con pelota dominada Peñarol metía miedo, sobre todo cuando atacaba por el costado de Zambrana. Por el otro costado Fabián Estoyanoff estuvo impreciso y se tiró toda la tarde.
Central apenas se defendía como podía y trataba de acercarse al arco de Enrique Bologna. Pero las pocas veces que lo hizo se encontró con un arquero seguro que respondió bien.
Sobre los 37 Zambrana pasó a la derecha y Estoyanoff a la izquierda. Un minuto más tarde Grossmüller la tiró para Zambrana quien le ganó a su marcador y fue derribado dentro del área. Olivera hizo el resto.
En el entretiempo nadie dudaba de la victoria de Peñarol. No había, salvo un milagro, ninguna posibilidad de que se le escapara el triunfo al equipo de Da Silva.
En el inicio del segundo tiempo Zalayeta picó habilitado y definió con toda su categoría para el 3 a 0.
Con el resultado puesto Peñarol se recostó en el sillón mientras Central mantuvo la incapacidad para acortar distancias. Mientras, la gente empezó a cantar en las tribunas para pasarla mejor porque el partido no daba para más.
Da Silva puso juveniles y sacó a Olivera y Zalayeta que se fueron ovacionados en la tarde en la que se cerró una polémica que nunca debió existir.
