Este fue el primer sorteo de un total de dos en el año. El próximo se realizará en el mes de diciembre.
La meta mínima es la adjudicación de 500 préstamos, aunque la directora Nacional de Vivienda, Lucía Etcheverry, aseguró que ese número se superará ya que algunas cooperativas, por ser la tercera vez consecutiva que se presentan a estos sorteos, reciben la adjudicación directamente.
Las viviendas estarán ubicadas por todo el país y corresponden a cooperativas que pasaron el proceso de viabilidad de tierras y de anteproyectos correspondientes. Hay más de 2600 viviendas en construcción, tanto de ayuda mutua como ahorro previo, de las cuales más del 50% se localizan en departamentos del interior.
En esta ocasión 58 cooperativas participaron del proyecto, es decir, 1754 viviendas, de las cuales 500 fueron sorteadas el 31 de agosto y el resto se adjudicaron de forma directa.
El ministro de Vivienda, Francisco Beltrame, señaló que el objetivo de esa Secretaría es afirmar el sistema cooperativo a través de mecanismos de acceso transparente. La modalidad de sorteo involucra a los diferentes integrantes del Sistema Público de Vivienda, como la Dirección Nacional de Vivienda y la Agencia Nacional de Viviendas, organismos que analizan las condiciones que deben cumplir las cooperativas para acceder al crédito.
El jerarca anunció que entrará en vigencia un sistema de auditoría para controlar los plazos, diagnosticar y generar recomendaciones, con el fin de que “cada día sea más eficiente este sistema”.
