"Para nosotros es impactante porque él era el fundador de nuestro movimiento y una persona con mucho carisma", dijo a la AFP el reverendo Kazuhiro George Tsusaka. "Pero seguimos trabajando, sin ningún cambio", añadió.
Tsusaka sostuvo que dada la avanzada edad de Moon, la Iglesia ya había "comenzado la preparación" para cuando falleciera.
"En el caso de la actividad religiosa, ya el presidente internacional es el hijo menor del reverendo Moon (Hyung Jin Moon) quien se está encargando hace unos años", dijo, explicando que de todas formas el movimiento está "en el tiempo de transición" que implica el cambio de líder.
Los primeros misioneros de la Iglesia de la Unificación -un japonés, una alemana y una norteamericana- arribaron al país en 1975, recordó Tsusaka. Desde la década de 1980 están instalados en su actual sede, en el tradicional barrio del Prado de Montevideo.
En la misma época, cuando Uruguay era gobernado por la última dictadura militar (1973-1985), comenzaron las inversiones del Grupo de la Unificación en el país y que incluyeron la compra del entonces mayor hotel de Montevideo, el Victoria Plaza (ahora Radisson Victoria Plaza), la instalación de un casino en el hotel, la compra del ex Banco de Crédito, la instalación de una financiera, una imprenta y un diario (Ultimas Noticias).
El grupo también intentó instalar un puerto en Montevideo (Cerro Free Port) pero el proyecto no prosperó.
El propio Moon visitó Uruguay al menos en dos oportunidades, en 1990 por la inauguración de obras en el Radisson y en 2005, cuando fue recibido por el entonces presidente Tabaré Vázquez, el primero de izquierda en el país.
La rama religiosa del grupo no creció a la par de la rama económica. Según Tsusaka, la comunidad de la iglesia reúne unas 100 personas, incluyendo niños.
Si se toma en cuenta la más amplia Federación de Familias para la Paz Universal, que reúne a quienes "comparten la visión del reverendo Moon para realizar la paz mundial" pero no acompañan la práctica religiosa, el país cuenta con más de 1.000 "embajadores de la paz".
La Iglesia -que cuenta actualmente con 10 misioneros extranjeros y seis centros en el interior, además del de Montevideo- se financia principalmente con donaciones de sus miembros, dijo Tsusaka.
"En el caso de Uruguay casi no tenemos nada de relación con las empresas" del grupo, aseguró el líder de la Iglesia.
(AFP)