La presentación del disco será el jueves 30 en la Sala Zitarrosa. Allí estarán Fabián Marquisio, responsable de los arreglos y del sonido del disco, y Gonzalo Franco en guitarras, Matías Fernández en chelo, Moyi Figueira en bajo, Mauro Clavijo en percusión, y como invitadas especiales Malena Muyala, Shyra Panzardo y Arlett Fernández.
180 entrevistó a Estela Magnone sobre este trabajo que se publica a cuatro años de su anterior disco, Bruma de abril.
¿Cómo surgió la idea de trabajar con estos poemas de Mauricio Rosencof?
Yo había trabajado con dos letras de él. Y hace bastante tiempo, bastantes años, que Mauricio me dio estos poemas que había escrito para la hija, contando cosas de su infancia.
Me llevó muchos años, iba y venía, hacía alguna cosa y los dejaba, pero siempre teniendo la idea de hacer un disco. A fines del año pasado terminé la última canción. Nunca es fácil ponerle música a los poemas.
¿Cómo es ese trabajo? ¿En diálogo con el autor o tu sola?
Siempre que he compuesto cosas en coautoría con otra gente me han dado las letras y les puse la música. En general siempre tuve suerte, nunca me dijeron que no les gustaba. En este caso, le mostré a Mauricio todas las canciones terminadas. A él le encantaron, es un entusiasta. Me quedé muy contenta porque quedó auténticamente satisfecho.
Junto a Mario Benedetti debe ser de los escritores uruguayos más musicalizados.
Sí, puede ser. No lo había pensado. Benedetti con más repercusión internacional por los músicos que lo hicieron.
Cuando recibís un material así, ¿cómo manejás esa responsabilidad?
Es un peso. Pero como me había ido bien en las canciones que hice con él… Siempre que uno tiene una letra uno dice “a ver qué pasa, si me sale algo”.
Me inspiró mucho el hecho de que fuera la historia de su hija porque yo también tengo una hija. Entonces, me sentí muy identificada. Eran cosas que me resultaban familiares. Ahí como que la música aparece con más facilidad.
En lo musical hiciste una investigación en sonidos electrónicos. ¿Es la primera vez que trabajás con esos recursos?
Como es un disco con canciones muy sutiles y yo estaba tocando con un trío que era guitarra, piano y chelo, tenía ese sonido en la cabeza. Y así empezamos a trabajar con Fabián Marquisio. De repente a Fabián se le ocurrió poner secuencias, loops. Hay algunos temas que quedaron en ese clima más acústico y otros más electrónicos. Es como inédito, quedó un sonido que es nuevo para mi onda pero que va muy bien con mi forma de cantar. En principio yo podía pensar que no iba a pegar pero quedó bien.
¿Cómo surge la incorporación de Malena Muyala?
Tengo una historia con Malena, hace años que tocamos juntas. Y últimamente yo he tocado en sus espectáculos y ella en los míos. Estamos muy en contacto.
Me fui a grabar a Portezuelo, a la casa de Fabián que tiene un estudio en el fondo, un lugar maravilloso dentro de un bosque. Me puse a grabar y comenzaron a aparecer cosas. En una de las canciones que grabamos con Malena, que es como una bossa nova, se me ocurrió que quería un sonido como el de los coros que tiene Tom Jobim que son cinco y cantan todas al unísono. Entonces, invité a Malena. Ella se fue para allá, grabamos la canción, nos encantó y entonces ya grabamos otra.
Buena parte de la escena musical uruguaya es femenina, quizás más de lo que era hace unos años. ¿Vos ves eso?
Si, es más que hace unos años pero lo que pasa es que ahora hay muchas más cosas. Yo creo que un poco hay más porque las mujeres tienen más acceso a cosas que antes eran más difíciles. Pero sobre todo lo que yo creo es que hay mucho más en general. La gente graba mucho más, toca mucho más. Hay una cantidad de público que increíblemente en este país va a los espectáculos que hay todos los días.
Creo que pasa más por ese lado. Hay más mujeres pero también hay más hombres que hacen cosas.
A mí nunca me pareció que por ser mujer tuviera ninguna puerta cerrada. Nunca me pasó eso. Muchas veces me han preguntado si me sentía discriminada y la verdad que nunca lo sentí. Me resulta extraño eso. Me parece que es natural que haya más mujeres porque hay más posibilidades de hacer música. Fijate que cuando yo empecé a tocar había tres lugares y hacer un concierto en un teatro era un problema. Ahora tenés más lugares y la difusión es infinitamente más fácil.
¿En la música popular uruguaya hay un sonido que mantiene una esencia, una identidad, más allá de las generaciones?
Si, eso se da porque hay un intercambio y porque la música uruguaya es una gran fusión de cosas desde siempre. Y ahora lo más jóvenes siguen fusionando cosas como el rap, el hip hop, ahora también están fusionando la cumbia. Yo hasta ahí no llego.