La JIFE manifestó su voluntad "sobre el envío de una delegación a nuestro país para conversar sobre una solución que se ve como muy innovadora y que genera inquietud y curiosidad", dijo el secretario de la Presidencia uruguaya, Alberto Breccia.
La delegación, aún sin fecha de arribo al país, será recibida por los ministros de Defensa, Interior y Relaciones Exteriores, indicó.
Según el jerarca, "sería importante escuchar la opinión de esos organismos e intercambiar con ellos antes del envío de la norma" al Parlamento.
Anunciado el 20 de junio, el proyecto para legalizar la producción y venta de marihuana aún no fue presentado, mientras se han sumado las contradicciones y especulaciones sobre cómo se implementaría un plan que divide a los legisladores y a la población.
El plan fue respaldado por personalidades internacionales, pero organismos como la ONU advirtieron a Uruguay que la legalización de la marihuana significaría una "violación" a la Convención de Naciones Unidas sobre Estupefacientes.
En ese sentido, Breccia dijo el miércoles que están "estudiando a fondo" legislaciones como la holandesa para ver "de qué manera esos países (...) han llegado a soluciones que no violan tratados internacionales a los que también adhieren".
En tanto, el presidente José Mujica manifestó su sorpresa por las repercusiones del proyecto uruguayo y lo condicionó a que éste sea respaldado por un porcentaje importante de la población.
"Nos sorprendió que tenemos una discusión de carácter internacional", dijo el mandatario en conferencia de prensa en Soriano.
"Nosotros no pretendemos en este problema donde hay tantas cosas en juego llevarnos a la gente por delante. Si el 60% por lo menos de los uruguayos no lo entiende y no lo respalda, nos vamos a ir al mazo", añadió.