La empresa Zamin Ferrous, titular del proyecto Aratirí para la extracción de mineral de hierro, mantiene su cronograma original y pretenden llegar a fines de 2015 produciendo y exportando.
Una delegación encabezada por Pramond Agarwal, el empresario indio que preside la empresa, se reunió este martes con el presidente José Mujica. Luego se anunció la intención de unificar el proyecto de puerto de aguas profundas del gobierno uruguayo con el de terminal portuaria de Aratirí.
El ministro de Industria, Roberto Kreimerman, que participó de la reunión, dijo a No toquen nada que los proyectos “son necesarios el uno para el otro: la empresa minera necesita sacar sus exportaciones y el puerto de aguas profundas tendría un porcentaje importante pero no exclusivo de estas exportaciones”. Aseguró que es “un avance importante” aunque se trata de “un proyecto complejo desde todo punto de vista: económico-financiero, logístico, ambiental”.
Con este anuncio queda relegado el proyecto de instalación de la terminal portuaria de Aratirí en La Angostura, a pocos kilómetros de Punta del Diablo y ambos proyectos portuarios unificados pasan a ubicarse en la zona llamada El Palenque, que se encuentra a unos 12 kilómetros del balneario La Pedrera, por la ruta 10, rumbo a Cabo Polonio.
Según Kreimerman, en la reunión del martes se llegó a un compromiso de ambas partes para la formación de equipos de trabajo que analicen la implementación conjunta de los proyectos. Desde la empresa confirmaron a No toquen nada que no hubo compromiso escrito y que todos los acuerdos alcanzados fueron de palabra.
Uno de los temas que están sobre la mesa es el de los tiempos ya que ese factor determina la rentabilidad que la empresa piensa obtener del negocio con el mineral de hierro uruguayo. Esto fue confirmado por el ministro Kreimerman, que dijo que ahora el tema tiempo será una variable importante en el trabajo conjunto
“El mayor problema de la empresa está situado por los tiempos”, sostuvo el ministro, ya que se debe “situar la salida en otro sitio que no sea tan lejos, en el mismo departamento”. Kreimerman explicó que la empresa “no tenía inconvenientes con el sitio en sí” pero que “los tiempos son importantes”.
El ministro de Industria aclaró que los tiempos de las autorizaciones ante la DINAMA y el Ministerio de Transporte no son predecibles porque responden a la autonomía de las direcciones que los tienen que aprobar.
Desde Aratirí confirmaron a No toquen nada que la última entrega de informes fue en octubre del año pasado con un volumen de 6.500 páginas. También confirmaron que hay un equipo de la DINAMA especialmente designado para trabajar en la evaluación de este proyecto y que existen consultas permanentes entre la empresa y el organismo estatal.
Un tema sobre el que también se tiene que llegar a definiciones es el modelo de negocios del proyecto Aratirí y las rentas que va a dejar para el Estado. En este sentido, el ministro Kreimerman
dijo que se camina hacia el famoso escenario de distribución de ganancias Fifty-fifty (50 y 50).
“No visualizamos a Uruguay como un país minero sino como un sector de diversificación de mayores ingresos para el país y para la población”, dijo. La negociación entre los cuatro partidos políticos -en la Comisión de Minería de Gran Porte- “dejó como conclusión muchos aspectos, entre ellos la recaudación para el Estado en base a un nuevo impuesto que sería un impuesto adicional.
Los impuestos a la minería
La minería pagaría IRPF, canon minero -que se modificó tras una propuesta del Poder Ejecutivo de subirlo y cambiar el método de cálculo, lo cual elevó el monto- y se agregaría este impuesto adicional “con la finalidad de llegar al orden de 50% de las ganancias”. Según el ministro, es “un porcentaje muy superior al que existía en el viejo código minero” pero acorde a la tendencia mundial frente al intento de los estados por sacar del negocio minero un porcentaje que funciona como “solidaridad inter-generacional”, ya que “lo que hoy se saca no va a estar mañana” porque “es una industria extractiva”.
Parte de lo que se recaude por impuestos a la exportación de hierro irá a un fondo “de solidaridad” que servirá para compensar a las futuras generaciones que sufrirán las consecuencias de la extracción y no verán sus beneficios.
Otro punto que manejó Kreimerman es que se buscará la forma de industrializar parte del mineral extraído por Aratirí en la industria local. “Hay que tratar desarrollar más cadenas de producción. En eso también la ley ha previsto que parte de lo se exporte tiene que ser ofrecido internamente y buscar la posibilidad de tener siderurgia”, expresó.
Kreimerman confirmó que la salida de madera no está incluida en el proyecto de puerto de aguas profundas ya que eso es materia de la navegación de cabotaje y el puerto está enfocado al comercio internacional. El proyecto tampoco está directamente relacionado con los servicios en tierra vinculados a los resultados de la Ronda Uruguay II.