En el marco del lanzamiento de U>Rock 2012, el concurso iberoamericano de bandas en el que participan grupos de rock y pop integrados por estudiantes universitarios, el Cuarteto de Nos estuvo en la Universidad Católica para una charla con los estudiantes sobre “cómo es ser universitario y rockero a la vez”.
“El Cuarteto fue una banda que se crió en el ambiente universitario”, aseguró Roberto Musso, que se recibió de ingeniero de sistemas en la Universidad de la República (Udelar) en 1992. Santiago Tavella estudió Arquitectura porque en 1980 “era lo más relacionado con el arte”, mientras que Álvaro “Alvin” Pintos estudió electrónica, electricidad y fue a la Escuela Universitaria de Música, aunque no terminó ninguna de las carreras.
Roberto Musso (foto: María Eugenia Logiuratto)
En la actualidad, ya sin Rikki Musso, el Cuarteto -paradójicamente- está conformado por cinco integrantes. A los tres mencionados se les suma Gustavo Antuña, que estudió arquitectura, fue a Escuela de Música e hizo un año de “Recreación y Tiempo Libre” en la Universidad Católica, carrera que uno de los estudiantes que entrevistó a la banda definió bromeando como “licenciatura en peloteros”. También está Santiago Marrero, que estudia comunicación en la Udelar y fue a la Escuela de Música, donde aprendió a tocar el contrabajo hasta que se lo robaron y tuvo que aprender piano, porque era lo único que había en la casa.La banda repasó sus primeros años en la música, en los que tocaban en el salón de actos de la Facultad de Ingeniería y en las bienvenidas de cada generación. Entre risas relataron varias anécdotas, como el fanatismo de Julieta Venegas por el Cuarteto y la vez que Diego Torres le pidió a Alvin que le cuidara el auto, confundiéndolo con un cuidacoches.
Respecto a la polémica de “El día que Artigas se emborrachó”, los integrantes del Cuarteto coincidieron en que si por esa canción les hicieron un juicio penal, por “El primer oriental desertor” merecían ir “al paredón”. “No nos imaginábamos que iba a causar tal revuelo”, aseguró Musso, que se rió de que la letra de la canción fuera leída en el Parlamento.
El vocalista destacó la importancia de los recientes videoclips como el de “El hijo de Hernández” (nominado a Mejor Videoclip en los Grammy 2010) que permitieron impulsar a la banda hacia nuevos mercados como el centroamericano o el venezolano. Dijo que allí son “un grupo nuevo de veteranos, pero nuevo al fin”.
Los estudiantes le preguntaron a la banda por el alejamiento de Rikki Musso. Su hermano Roberto explicó que “lo extraño del Cuarteto era tener durante tantos años los mismos integrantes”. Contó que “había cosas que a Rikki le dejaron de gustar y le dejaron de entretener” pero aseguró que todos mantienen una buena relación de amistad con él.
Roberto Musso y Santiago Tavella (foto: María Eugenia Logiuratto)
Tavella dijo que es importante conservar el “lenguaje rioplatense” del Cuarteto. “A mí me gusta escuchar cantantes que cantan con la onda de Colombia, de Cuba, de México, de España, que no hablen en neutro”, indicó. En cuanto al cambio en el estilo de música de la banda después del disco Raro, Musso entiende que muchas veces la gente identifica al “viejo Cuarteto” por el momento en que “les enamoró la banda”, por lo que a veces se considera viejas a canciones como “Yendo a la casa de Damián” (2006) y hasta “Soy una arveja” (1986).Tavella fue más categórico respecto a este tema: “Me gustaría hacer otra cosa; yo apuntaría a hacer un disco distinto”. Dijo que no quiere “retomar cosas de otras épocas” aunque dejó abierta la posibilidad de hacer un cuarto disco en la misma línea de Raro, Bipolar y Porfiado.
