Mujica consideró que la gestión de Lescano ha sido existosa y que se trata de “un gran compañero”. El cambio llega, explicó, porque “la renovación debe ser una política inteligente, no cuando se da el drama”. Para él, Kechichián tendrá “el desafío de llevar la misma política adelante”. “En este país se acostumbra a cambiar cuando hay desastre. Hay que aprender a cambiar cuando las cosas andan bien”, afirmó.
El presidente también destacó el hecho de que la nueva ministra sea mujer. “A este gobierno se le ha reprochado, con razón, que tiene poca presencia femenina”, reconoció. Sin embargo, afirmó que “no es sencillo” encontrar mujeres para cubrir los cargos.
Kechichián será la segunda mujer en el gabinete. La otra es Graciela Muslera, ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
El presidente reconoció los siete años de Lescano en el cargo y dijo que tendrá “orgullo” de que “nos represente por ahí en algún otro momento”.
Mujica adelantó que así como Lescano, otros “compañeros” deberán “dar un paso al costado”. “Me parece que un proyecto como el del Frente de largo aliento tiene que tener el coraje como se dice en Inglaterra de ‘muerto el rey, viva el rey’”, afirmó en relación a los cambios de nombres.
Al hablar el ministro saliente agradeció a todo el equipo que lo ha acompañado en la Secretaría de Estado. Saludó la presencia de los ex ministros de Turismo José Villar y Mario Amestoy, del Partido Colorado y Nacional, respectivamente.
Recordó que con su chofer, Walter de los Santos, recorrió 400.000 kilómetros en el país durante los siete años de gestión. Dijo que de su despacho se lleva un retrato de su familia, uno del líder democristiano Juan Pablo Terra y otro del equipo de Liverpool con Araca La Cana y Tabaré Vázquez como golero. Los regalos que recibió en su calidad de ministro, los deja, afirmó.
Lescano habló del periodismo aludiendo a su enfrentamiento con la empresa Tenfield sin mencionarlo. Levantando un aplauso cerrado dijo que “hay una parte del periodismo que nos quiere, otra que no… No se puede estar bien con todo el mundo”. “Hay que andar por la vida diciendo las cosas como son”, agregó.
El ex ministro se despidió diciendo que será “un soldado desde el llano”. “Acá presidente no hay drama ninguno. Estamos todos y estamos todos juntos”, agregó.