La idea del Sirpa es que allí funcionen cursos de capacitación mediante convenios con UTU, Secundaria y el Ministerio de Defensa para “desarrollar la vinculación de los chiquilines, sobre todo los que estén más próximos a la salida e incluso los que estén con medidas de semilibertad”, explicó el presidente del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU), Javier Salsamendi.
El Batallón 9 fue cedido por el Ministerio de Defensa al INAU ya que esa unidad militar fue trasladada a Santa Clara de Olimar.
Ahora se debe terminar una serie de trámites y el predio debe ser desafectado de su condición de área militar. Una vez que se cumpla esas formalidades se licitarán las obras necesarias.
“Desde el punto de vista externo va a trener una seguridad muy importante”, dijo Salsamendi, aunque no será un establecimiento de máxima seguridad para la reclusión de los infractores de mayor peligrosidad.
El nuevo centro debería estar operativo en tres meses, dijo Salsamendi, aunque advirtió por los trámites burocráticos “que son brutales”. “Esto es una necesidad para todo el Uruguay. Esperamos que en un lapso menor de tres meses este operativo”, señaló.