La mejora se debe a las "perspectivas sólidas" de crecimiento económico y la "mejora de los indicadores fiscales y externos" del país, indicó S&P en un comunicado dado a conocer en Nueva York.
"Estamos subiendo nuestra nota de la deuda soberana en moneda extranjera y local de Uruguay a 'BBB-', el nivel más bajo de grado inversor en nuestra categoría de inversión, desde 'BB+'", afirmó la agencia de calificación.
"El prudente manejo económico de Uruguay ha resultado en una diversificación económica, una posición externa mejorada y un perfil de amortización de la deuda más suave, disminuyendo la vulnerabilidad de Uruguay a potenciales impactos externos", explica S&P.
La agencia agrega que el pronóstico para la nota de la deuda uruguaya es "estable", ya que espera que el gobierno "mantenga sus compromisos de prudencia fiscal, incluso bajo condiciones externas más severas".
Recuperar el grado inversor era una meta para el equipo económico y había sido reclamado por el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y el vicepresidente Danilo Astori.
Uruguay había perdido el grado inversor en la crisis financiera de 2002.