Esta clasificación, dijo Fulco, responde a criterios internacionales (Reglas Mínimas de Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos) y a la Ley 14.470, y separa a las personas según si son procesadas o no, si son primarias o reincidentes, y según el delito cometido: delitos sexuales, homicidios, rapiñas, hurtos y otros delitos leves.
“Se busca agrupar por delito, de manera tal que facilite la progresividad del tratamiento en el sistema. El pasaje por etapas se facilita con la agrupación de estas categorías”, dijo Fulco.
La asesora contó que este nuevo establecimiento permite no solo cumplir con estándares internacionales relativos a la separación y clasificación de los internos, sino también terminar con el problema de hacinamiento que caracterizaba a Las Rosas. Esto permite, a su vez, mitigar los problemas de violencia y avanzar en materia de derechos humanos dentro de las cárceles.
El actual edificio contiene 544 plazas, y actualmente alberga a 506 personas. Este número, contó Fulco, representa el pico máximo de población carcelaria de Maldonado, que es habitual en esta época del año debido al aumento de población “flotante” (es decir, por temporada) del departamento, que lleva al aumento de procesamientos por comisión de delitos.
Fulco recordó que este avance en materia de deshacinamiento se logró también en la cárcel de Libertad y en la cárcel de mujeres ex Cabildo, y que se está llevando a cabo en los demás establecimientos penitenciarios del país. “Estamos también en progreso para brindar la misma solución a dos desafíos importantes que quedan aún por delante, que son el Comcar y la cárcel de Canelones”, afirmó.
Fulco contó que hasta el momento se terminó “con focos importantes de hacinamiento” como el que había en el Penal de Libertad y en Cabildo, se inauguró el establecimiento de Punta de Rieles (primera cárcel para el alojamiento de penados desde el cierre de Punta Carretas y Miguelete), se inauguró el módulo 9 del Comcar (que permitió realojar a 220 personas) y se cerró el módulo 3 para refaccionarlo. Además, el año pasado se abrió la Cárcel de Rivera, que aún tiene 200 plazas para ocupar, y se instauró el sistema de separación penadas/no procesadas en Cárcel de Mujeres.
Fulco es optimista respecto a este proceso y a la valoración internacional que le brindará al sistema penitenciario del país. “Pensamos que al final de este período Uruguay ya no va a estar en la lista de países señalados negativamente por el hacinamiento en su sistema carcelario”.
Por otra parte, el Ministerio del Interior está desarrollando programas de prevención de la reincidencia de delitos. La parte del edificio de Las Rosas que ya no forma parte del establecimiento será acondicionado para la instalación de emprendimientos productivos y educativos en este sentido.
El nuevo establecimiento de Las Rosas es una construcción a nuevo lindera al viejo establecimiento de reclusión que se cerró y que será acondicionado para la instalación de emprendimientos productivos y educativos para el desarrollo de programas de prevención de la reincidencia de delitos que lleva adelante el Ministerio del Interior.