El navegador Safari de Apple bloquea en forma predeterminada los archivos que almacenan la actividad del usuario con fines publicitarios (llamados cookies). Google creó un código que elude intencionalmente el bloqueo y le permite recibir los datos de navegación sin el consentimiento del usuario.
Según StatCounter, Safari es usado por el 6% de los usuarios de computadoras (principalmente Macs, pero también tiene versión para PC) y por el 18% de usuarios de teléfonos celulares (iPhone, iPod touch y iPad) a nivel global.
Google es el buscador que viene predeterminado en Safari y según el diario británico The Guardian, hay 100 millones de navegadores Safari en uso.
Google dijo en un comunicado que "The Wall Street Journal deforma lo que ocurrió”. Su vicepresidenta de comunicaciones y políticas públicas de Google, Rachel Whetstone, dijo que “los archivos de seguimiento no recogen ninguna información personal y que eran un subproducto accidental de las nuevas funcionalidades para los usuarios de Safari que se loguean en Google”.
Jonathan Mayer, el investigador de la Universidad de Stanford que descubrió el código, dijo al diario The Guardian, que Google sin dudas estaba utilizando el código desde diciembre, aunque hay indicios de que podría estar funcionando desde julio de 2011.
El mismo viernes, tres miembros del congreso estadounidense hicieron un llamamiento a la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos para que investigue a Google.
Google cambiará su política de seguridad a partir de marzo
Google está informando a los usuarios que va a sustituir sus actuales políticas de seguridad y las va a unificar. Recogerá los datos de los usuarios en sus diferentes servicios, para deducir el idioma que hablan hasta aspectos más complejos como determinar qué anuncios les puedan resultar más útiles o qué usuarios son más importantes para ellos en la Web. Esto implicará que crucen lo que se intercambia con otros usuarios.
Roberto Ambrosoni, experto en seguridad informática, explicó a 180 cómo puede afectar este cambio a los usuarios. Según dijo, Google considera información confidencial lo mismo que se considera a nivel de la legislación uruguaya.