El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, y el presidente José Mujica participaron del acto. Es la primera sucesión en un organismo creado por la Ley de Defensa Nacional aprobada en el primer gobierno del Frente Amplio.
“Me hubiese gustado irme con la tranquilidad de ver a toda la sociedad reencontrada pese a las diferencias. Hay que seguir trabajando, todos podemos aportar en beneficio de ese reencuentro nacional”, dijo Bonilla al ser consultado por la prensa. Señaló no conocer quiénes participaron de “un pacto de silencio” pero que existió e impidió que quienes podían aportar datos sobre el destino de los desaparecidos no lo hicieran. “Hay que buscar los caminos para que lo hagan”, dijo.
Por su parte, Castellá señaló que piensa estar en el cargo por dos años antes de su retiro. Ese tiempo lo dedicará a reordenar el presupuesto militar. “La experiencia indica que las tres fuerzas tienen sus misiones, sus tareas, sus presupuestos. Lo que esto implica es tratar de gestionar mejor los presupuestos. Quizás alguno vea que le estamos sacando para darle a otro y eso puede resultar bastante traumático”, afirmó.