Un grupo de suecos, en su mayoría integrantes del Partido Pirata sueco que en 2009 obtuvo el 7,1% de los votos de las elecciones parlamentarias europeas, decidió establecer su propia religión: la del Kopimism.
La Iglesia Misionaria de Kopimism toma los valores del movimiento pirata y los codifica en una religión. Su sacramento es el “kopyacting” (el acto de copiar) y se basan en la información libre y abierta para todo el mundo.
Se fundó a través del ahora líder espiritual Isak Gerson, estudiante de filosofía de 20 años que estaba buscando protección contra la persecución por practicar algo que él afirma que es sagrado. “La información es bendita y copiarla es un sacramento”, afirma en su blog.
Los símbolos que caracterizan a la religión son el de Kopimi (un triángulo con una ‘K’ en la esquina superior, que se usaba desde antes para marcar las creaciones que sí pueden ser copiadas, en oposición al símbolo del copyright), así como el “Ctrl+C” y “Ctrl+V”. No tienen dios.
Pasó más de un año para que los impulsores de este movimiento lograran que se los considerara una religión. En Suecia, la separación del Estado y la Iglesia se convirtió en ley en el 2000. A partir de ese momento, una agencia del Gobierno llamada Kammarkoll es la encargada de evaluar las peticiones de las distintas religiones para su reconocimiento legal. “No hacen ningún tipo de evaluación acerca de tus creencias y la aprobación no es estatal”, explicó Anders Bäckström, profesor de sociología de la religión en la Universidad de Uppsala, al New Yorker.
Para el especialista, este caso fue “una nueva situación” que no se había visto antes, y que solo puede compararse con el intento en 2008 del uruguayo Carlos Bebecua de registrar la Iglesia de la Virgen del Orgasmo. A Bebecua le terminaron negando la petición desde la Corte de Apelaciones, que argumentó que el uso de la palabra “madonna” (virgen) podía ser ofensivo, “no solo para la población que tiene raíces cristianas, sino para la sociedad como un todo”. De la palabra “orgasmo” no dijeron nada.
Carlos Bebecua es artista plástico, tiene 59 años y llegó a Suecia en el año 76. Ahora vive entre Cataluña y Suecia y, aunque el registro de su religión fue rechazado, continúa trabajando en propagarla. La imagen de esta iglesia es un cuadro pintado por él en 1992, que lleva el mismo nombre y recibió duras críticas, fue censurada y tildada de pornográfica.
Su idea está alejada de hacerle culto al orgasmo en sí mismo, sino que consideran al orgasmo como dios, y el objetivo último es que la gente se siente a pensar en qué tipo de sociedad es la que quiere, y que esta esté compuesta por mujeres que no se sometan al dominio de los hombres y las personas no se sometan a la voluntad de los estados.
Actualmente Bebecua y los seguidores de la religión están trabajando en presentar el Catecismo del Orgasmo al Parlamento Europeo, como material educativo.