La Asociación Uruguaya de Fútbol logró el acuerdo que pretendía. Firmó dos contratos, uno con Tenfield y otro con Full Play, recibirá 10 millones y medio de dólares por los partidos de la Eliminatoria y se sacó de encima la cláusula de prioridad que obsesionaba a la empresa de Casal.
En ese contexto, la conferencia de prensa pactada para dar a conocer los detalles del convenio dejó claro que la AUF fue la que salió mejor parada.
Defféminis, responsable de la consultora BDO que asesoró a la AUF, destacó que el contrato es “ventajoso” para la Asociación y dijo que los contratos “respetan prácticamente en un todo” las recomendaciones de BDO.
“La AUF firmará un acuerdo con la empresa Full Play se celebrará otro acuerdo separado con la empresa Tenfield”, indicó Defféminis que agregó que también se firmó un acuerdo marco en el que se dejó claro que el acuerdo es por los ochos partidos de Uruguay de local y “en nada perjudica los derechos que creen tener cada una de las partes en cada uno de los contratos anteriores”.
El asesor de la AUF subrayó que “en esta oportunidad no existe cláusula de prioridad para la empresa Tenfield” y explicó parte de las negociaciones por ese punto. “De parte nuestra se explicó la conducta de la AUF al respecto y la incidencia que tuvo el informe de la Comisión de Defensa de la Competencia. Casal expresó una opinión diferente y la discusión sobre la prioridad terminó allí”, dijo y contó que pocos días después hubo una reunión entre las partes en la que se llegó “básicamente a un acuerdo” aunque “hubo algunas interferencias por problemas usuales” que se solucionaron definitivamente el domingo.
Defféminis también confirmó la creación de una comisión asesora prevista desde 2007, para “velar por el cumplimiento de los contratos, interpretarlos y sugerir formas de comercialización adecuadas”.
Luego de la participación del responsable de BDO habló Casal, quien se mostró incómodo durante toda la conferencia.
Destacó que por primera vez no operó en un contrato entre AUF y Tenfield “entre otras cosas” porque tiene una relación con Defféminis fuera del fútbol, pero creyó “oportuno” hacerlo ante “diferencias normales en cualquier tipo de negociación en el ámbito del fútbol o del fútbol que tiene que ver con la televisión”.
“En un momento hubo posiciones encontradas y yo sentí que alguien tenía que ceder”, dijo Casal quien contó que luego de hablar con el ex presidente de Defensor Eduardo Arzuaga “a quien quiero y escucho como un padre” se llegó “a este final feliz”.
“A veces en la crispación de las reuniones puede llegar a tener algún tipo de dificultad para equilibrarse en un negocio. Esto no era un negocio normal. Es un negocio donde está en juego la camiseta de mi país y fundamentalmente la posibilidad de que la gente tenga la continuidad de una televisación digna”, dijo Casal.
El dueño de Tenfield señaló que “la AUF recibe el dinero que debe recibir” y que la gente podrá “disfrutar de una eliminatoria televisada con muy buen nivel de televisión”.
En el final, Casal dejó un mensaje claro contra la participación que el gobierno tuvo en este tema. “Dejo esto nada más: Que la gente sepa que las cosas del fútbol se arreglan dentro del fútbol y se van a arreglar siempre dentro del fútbol, entre la gente del fútbol. Sin ningún tipo de injerencia”.