"La propaganda refuerza el estereotipo equivocado de la mujer como objeto sexual de su marido, e ignora los grandes avances que hemos alcanzado para deconstruir prácticas y pensamientos sexistas. También representa discriminación contra la mujer", denunció el ministerio.
Símbolo de la belleza femenina, Gisele Bundchen muestra en las propagandas cómo las mujeres brasileñas deben contarles las malas noticias a sus hombres: ¿Vestidas? Incorrecto. ¿En ropa interior y con una coqueta insinuación? Correcto.
Y así lo muestra la supermodelo: "Amor, necesito decirte algo, choqué tu auto, de nuevo" dice la bella modelo en braguita y sostén de lingerie; o "Me pasé de límite de tu tarjeta de crédito y de la mía" o "¿Adivina quién viene a vivir con nosotros? Mamá".
Como hace un año hizo para protestar una propaganda de cerveza, el ministerio afirmó haber "recibido reclamaciones de indignación" respecto a la propaganda de la top model, y envió esta semana "dos oficios: uno al Consejo de Regulación Publicitaria pidiendo la suspensión de la campaña, y otra a su director, expresando rechazo", dijo a la AFP una portavoz de ese ministerio.
La campaña de la marca de lingerie Hope enseña "cómo la sensualidad puede dejar a cualquier hombre derretido" y "estimula a las mujeres brasileñas a utilizar su charme (exposición del cuerpo e insinuaciones) para minimizar las reacciones de los maridos", lamenta el ministerio.