"Las críticas permanentes contra Grecia son profundamente frustrantes", dijo Papandreu ante un auditorio de industriales alemanes. "Frustrantes a nivel político, donde desplegamos un esfuerzo sobrehumano para alcanzar objetivos ambiciosos en medio de una profunda recesión, y frustrantes para los griegos, que realizan dolorosos sacrificios y padecen estos cambios difíciles", dijo.
El primer ministro aseguró que no pide "aplausos". "Pido simplemente respeto por los hechos", agregó, estimando que "si la gente no percibe más que castigo y resentimiento, la crisis será una causa perdida".
"Puedo garantizarles que Grecia va a cumplir con todos sus compromisos", prometió el jefe de gobierno. "Grecia --agregó-- va a recuperar el camino del crecimiento y la prosperidad después de este período doloroso".
(AFP)