Putin, ¿una cuña en las relaciones de EE.UU y Rusia?

La "reactivación" de las relaciones entre Washington y Moscú, reivindicada por el presidente Barack Obama como uno de los mayores éxitos de su política exterior, corre el riesgo de verse perturbada por la anunciada candidatura de Vladimir Putin a la presidencia rusa.

Actualizado: 26 de setiembre de 2011 —  Por: Redacción 180

Putin, ¿una cuña en las relaciones de EE.UU y Rusia?

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Por Stephen Collinson, de AFP

El actual mandatario ruso, Dimitri Medvedev, propuso el sábado que Putin, ex presidente y actual primer ministro, sea candidato para sucederlo en marzo de 2012, lo que supone su casi seguro retorno al máximo cargo de la Federación Rusa.

"Obama y Medvedev establecieron una muy buena relación, que desembocó en relaciones muy productivas", entre ambos países, destaca Matthew Rojansky, de la Fundación Carnegie para la Paz. Esa relación "desaparecerá si Medvedev deja de dirigir formalmente la política exterior rusa", según este experto.

Algunos republicanos ven a Putin con desconfianza, sobre todo desde que sus mandatos precedentes al frente de Rusia (desde 2000 a 2008) estuvieron marcados por un deterioro de los vínculos con la administración de George W. Bush. El punto más bajo de esas relaciones se produjo tras la invasión rusa de Georgia en 2008.

La Casa Blanca asegura que "el nuevo comienzo" emprendido a principios de 2009 y cuyo testimonio más evidente lo constituye el tratado de desarme nuclear START, no es un asunto de personas sino de intereses comunes de ambos países.

"Desde hace cerca de tres años profundizamos nuestros vínculos con la administración, el pueblo y el presidente rusos", indicó Tommy Vietor, portavoz del Consejo Nacional de Seguridad: "confiamos en poder continuar consolidando los avances logrados bajo la administración Obama", agregó.

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado aseguró el lunes que Estados Unidos "está dispuesto a trabajar con el próximo presidente ruso, sea quien sea". Le corresponde "al pueblo ruso" elegir a su próximo presidente, explicó Mark Toner, pero trabajar con él "será evidentemente del interés de Estados Unidos, Rusia y de todo el mundo".

Obama y Medvedev destacaron siempre su amistad. Se saludaron por teléfono el día de sus respectivos cumpleaños. Durante una visita de Medvedev a Washington, ambos dirigentes se desplazaron juntos en limusina para ir a comer hamburguesas.

Una de las cuestiones más importantes es conocer cómo contempla Putin, quien pretende mantenerse en la presidencia hasta 2024, las relaciones con Washington: muchos estiman que, como mentor de Medvedev, y desde su cargo de primer ministro, dio su aprobación al actual acercamiento con Estados Unidos.

"Es importante señalar que Vladimir Putin ha sido primer ministro durante todo el período del 'nuevo comienzo' de las relaciones entre ambos países, observó Vietor.

Asuntos de política interior también podrían chocar con el buen estado de los vínculos. Obama, enredado en una tasa de desempleo persistentemente elevada, tiene muchas cosas garantizadas menos un segundo mandato presidencial en noviembre de 2012, y un eventual presidente republicano no necesariamente mantendría el mismo rumbo en política exterior.

Influyentes legisladores del Partido Republicano critican la erosión de las libertades públicas en Rusia y desconfían de un alto funcionario que trabajó para la KGB, como ha hecho la representante Ileana Ros-Lehtinen, quien el año pasado afirmó que ya era tiempo "de que el presidente Obama despierte y reconozca la naturaleza brutal del régimen ruso y se replantee su política de 'nuevo comienzo'".

La Casa Blanca asegura que este relanzamiento produjo efectos concretos, como la autorización por Moscú del tránsito por su territorio de reaprovisionamiento para la guerra en Afganistán.

Al mismo tiempo, Rusia apoyó o no se opuso, a pesar de su capacidad de veto, a varias iniciativas estadounidenses en el Consejo de Seguridad de la ONU, como las nuevas sanciones contra Irán y la intervención en Libia. En cambio, Moscú se negó hasta ahora a aprobar sanciones contra Siria.