Nada por aquí, nada por allá

Bella Vista derrotó a Nacional por 1 a 0 y agravó la crisis tricolor. José Varela hizo el único gol del partido. El tricolor volvió a ser un equipo desconcertado, sin ideas y con problemas de todo tipo. Para peor, ahora no solo sufre en defensa sino que también hace todo mal en ataque. Marcelo Gallardo fue ratificado en su cargo pero su situación es incierta. Escuchá el gol en Fútbol por 180.

Actualizado: 25 de setiembre de 2011 —  Por: Diego Muñoz

Nada por aquí, nada por allá

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Estos fueron los otros resultados de la séptima fecha: Peñarol 4 River 0, Defensor 1 Rentistas 0, El Tanque 3 Wanderers 2, Cerro Largo 3 Rampla 2, Cerro 2 Liverpool 1 y Racing 0 Fénix 0.

Peñarol lidera la tabla con 17 puntos. Lo sigue Cerro con 16. Más atrás vienen Danubio y River con 14, Defensor, Cerro Largo y Fénix con 11 y Nacional con 10.

En el Estadio, la gente pide “un poco más de huevos”. Están equivocados. A Nacional lo que le falta es juego. Mucho juego. El equipo cada vez juega peor y ya ni rastro queda siquiera, de las loables intenciones que Gallardo expuso en las primeras fechas.

Nacional era un equipo que tenía un plan. Que sabía lo qué quería. La intención era llegar al arco rival con juego asociado y a partir de la posesión de la pelota encontrar la profundidad para anotar.

Eso pasó hace seis fechas. Aunque viendo a este equipo que enfrentó a Bella Vista parece que sucedió hace seis años.

Porque los problemas defensivos se mantienen. Desde la primera etapa que Nacional exhibe su peor cara cuando los rivales lo atacan. Por más que cambien los nombres, no mejora el rendimiento. Sigue siendo un equipo con enormes defectos a la hora de marcar, ya sea por los laterales o por el centro de la defensa.

Pero el panorama se agrava porque ahora Nacional ni siquiera trata bien la pelota. Acuciado por la falta de buenos resultados, el equipo sale con pelotazos para Joaquín Boghossian que, de espaldas al arco, pierde mucho más de lo que gana. Eso limita la participación de Tabaré Viudez, que pasó de ser primera figura a un actor de reparto, e impide cualquier posibilidad de juego asociado.

Así las cosas, el equipo se muestra desconcertado en la cancha y Gallardo aparece desbordado fuera. El caos es tal, que el técnico puso cuatro delanteros para jugar el segundo tiempo ante Bella Vista. A Boghossian, Viudez y Alexander Medina, se le sumó Gonzalo Bueno. Por si fuera poco, también ingresó Álvaro Recoba. Una superpoblación que generó que Viudez, el más desequilibrante de todos, terminara mucho más cerca de su área que de la rival.

Es cierto que contra Cerro Largo el equipo goleó. Fue una excepción en el camino. Hasta ahora de nueve partidos jugados, Nacional ganó solo dos.

Bella Vista lo derrotó sin discusión. Su técnico, Diego Alonso, elaboró un plan de juego y los jugadores lo ejecutaron. Con defensores firmes atrás para marcar y velocidad por las bandas para atacar, la diferencia en el marcador debió ser más amplia.

Gastón Otreras hizo lo que quiso. Fue la gran figura de la tarde jugando como volante por derecha. Desde sus pies surgieron casi todas las posibilidades de gol que tuvo Bella Vista. En los primeros 30 minutos, el equipo papal creó cinco situaciones que no concretó. Pero apenas pasada la media hora, Otreras metió un centro quirúrgico para Varela que anotó el gol.

Gol de Varela en Fútbol por 180

El 1 a 0 descontroló más a Nacional. Hubo más pelotazos frontales, más pases mal hechos, más errores de principiantes. En medio de ese panorama, ni siquiera Recoba estuvo preciso con la pelota.

El paso del tiempo agravó el panorama para el tricolor. Sobre los 75 minutos, luego de la única jugada elaborada, Boghossian casi marca el empate pero fue un oasis en el desierto. Y si no fuera por Rodrigo Muñoz el partido se hubiera liquidado mucho antes.

Nacional volvió a perder y lo que es peor, jugó pésimo. A pesar de eso, los jugadores se fueron de la cancha alentados por su gente.

En las primeras fechas se podía explicar la falta de resultados por la complejidad del calendario. Ahora, el tricolor perdió contra un equipo que llegó al Centenario sin puntos y que era el más goleado y el menos goleador del torneo.

En su época de jugador, Gallardo supo sacar muñecos de la galera para salvar a Nacional. Ahora, en su nueva función, los trucos no le salen y su equipo no muestra nada por aquí ni nada por allá.