Berlusconi: "eran 11 pero me acosté con 8"

La oposición italiana exigió este sábado la dimisión de Silvio Berlusconi debido a escuchas telefónicas en las que, entre otras cosas, habla de sus fiestas privadas. Sus seguidores denuncian un linchamiento.

Actualizado: 17 de setiembre de 2011 —  Por: Redacción 180

Berlusconi: "eran 11 pero me acosté con 8"

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Esas escuchas son las principales pruebas en una investigación llevada a cabo por la fiscalía de Bari contra ocho personas sospechosas de inducir a decenas de mujeres a prostituirse en 2008 y 2009 con el Cavaliere, para obtener contactos de alto nivel y jugosos contratos, especialmente con el grupo industrial Finmeccanica.

Todos los diarios publican el sábado las transcripciones más incómodas para Berlusconi. En una, que data del 1 de enero de 2009, el jefe de gobierno, que cumplirá próximamente 75 años, cuenta que las jóvenes se pelean para pasar la noche con él: "Eran once, pero sólo me acosté con ocho, ya que no podía más".

Berlusconi hace esta confidencia a Gianpaolo Tarantini, un empresario que es el principal sospechoso de la investigación de Bari.

Tarantini está encarcelado desde el 1 de setiembre por haber extorsionado 850.000 euros a Berlusconi, a cambio de mentir a los procuradores sobre las licenciosas fiestas nocturnas que organizaban.

En otra conversación, el Cavaliere habla con Marysthell Polanco, una joven bailarina dominicana, cuyo nombre aparece también en otro caso, el Rubygate, en el que Berlusconi es actualmente juzgado por prostitución de menor.

Ante la joven, se disculpa por el poco tiempo que le dedica, y explica: "Sabes, Marysthell, en mis horas libres soy primer ministro".

El Partido Demócrata (izquierda), el principal de la oposición, exigió la "dimisión de Berlusconi", y subrayó que "Italia, que tiene graves problemas (fuerte endeudamiento, escaso crecimiento), no puede permitirse a un ejecutivo que gobierna en sus horas libres".

Según un reciente sondeo, la popularidad del Cavaliere se hundió en setiembre a su menor nivel histórico, a 24%.

El ex aliado de derecha de Berlusconi, Gianfranco Fini, se declaró preocupado por "la imagen internacional de Italia que se degrada día a día" y exigió "un nuevo ejecutivo y un nuevo primer ministro".

Berlusconi replicó con una carta al diario Il Foglio en la que afirma que no tiene la menor intención de tirar la toalla, y que espera gobernar hasta el final de su mandato, en 2013. Alegó "no haber hecho nada de lo que deba arrepentirse" y denunció un intento "criminal de transformar su vida privada en delito".

Sus partidarios reiteraron este argumento: Saverio Romano, un ministro, denunció "una operación sistemática y científica de linchamiento a través de los medios", con la publicación de "conversaciones privadas carentes de la menor sombra de delito".

Varios dirigentes de su partido, el PDL (Pueblo de la Libertad), excluyeron cualquier posibilidad de que caiga el gobierno, argumentando que la alianza con la Liga del Norte es sólida.

"El gobierno obtuvo hace algunos días la confianza (de su mayoría parlamentaria) para su plan de rigor, eso es un hecho", subrayó Raffaele Fitto, otro ministro.

Convencido de permanecer en el poder, Berlusconi -- que cumple su tercer mandato desde 1994 -- volvió a optar por el contraataque.

El lunes, asistirá en Milán al juicio Mills, donde está acusado de corrupción de testigo. Pero, al mismo tiempo, su entorno prepara un texto de ley que será rápidamente sometido al legislativo para limitar la publicación y la utilización de escuchas telefónicas.

(AFP)