En diálogo con No toquen nada de Océano FM, el presidente de la AUF comentó que las negociaciones entre Tenfield y la Asociación estaban acordadas de antemano pero que a la hora de firmar el contrato la empresa cambió varias cosas.
“En 1998 Tenfield compra el fútbol local y la selección. Después se fueron renovando los contratos y fueron venciendo en diferentes años. Hoy por hoy, está vendido hasta el 2016 el fútbol local, más la ropa deportiva de la selección, más esponsor, más tres partidos que pueden organizar por año”, explicó Bauzá.
En este contexto, lo que puede vender la AUF son los ocho partidos que la selección uruguaya tendrá como local en las Eliminatorias. Para hacerlo, el Ejecutivo contrató a la consultora BDO y al doctor Joaquín Reyes Delgado. “Ellos hicieron un estudio y como había una cláusula de prioridad, que se heredó, por la cual Tenfield tenía hasta 60 días para igualar la mejor oferta, resolvieron que hacer una licitación o un llamado no servía porque no se iba a presentar nadie”, comentó el presidente de la Asociación.
La AUF resolvió, con la aprobación de la Asamblea de clubes, vender los ocho partidos a la empresa de capitales argentinos Full Play, que tiene todos los otros partidos de las Eliminatorias. A cambio, Full Play le paga a la AUF tres millones y medio de dólares y le otorga todos los demás partidos de la Eliminatoria. Esos partidos la Asociación se los vendió a Tenfield en siete millones y medio de dólares.
“Ese contrato está firmado con el abogado de Full Play y nuestro asesor, y nos permite mantener una cláusula de prioridad recíproca que para nosotros es importante porque en las próximas Eliminatorias podemos seguir dividiendo los derechos”, dijo Bauzá. Agregó: “Cuando nos dan los partidos, nosotros no teníamos canal y teníamos que venderlo a alguno. La única empresa interesada fue Tenfield. Ahí se acababa el negocio. Eso se llevó a la Asamblea y se votó”.
Pero los problemas empezaron cuando se fue a firmar el contrato final. Se acordó que la AUF mantenía la prioridad recíproca con Full Play, que podía tener un esponsor propio (estaba cerrado con Uruguay Natural a cambio de dos millones de dólares) y que pondrían un piso mínimo para las Eliminatorias del 2018.
“Cuando nos mandan el contrato para firmar, cambian la figura jurídica porque hacen como si fueran un consorcio entre ellos y nos sacan la prioridad recíproca de Full Play, el mínimo para las próximas Eliminatorias, donde encima está Brasil, y el esponsor Uruguay Natural. Entonces se trancó la negociación”, dijo Bauzá.
La irrupción de Casal
“El miércoles de tarde me llama Gutiérrez para tener una reunión mano a mano para tocar esos puntos. Yo le dije que sí, le pregunté si iba a estar solo o con abogados, me dijo que iba solo y quedamos para tomar un café, contó Bauzá en No toquen nada.
El encuentro fue en el hotel Belmont de Carrasco. “Estábamos hablando de los puntos en los que no estábamos de acuerdo y en eso llega Revetria, que trabaja para la empresa Tenfield, y le dice ‘Gutiérrez, lo está buscando Casal’. Le dije que con Casal no quería estar porque yo no estaba negociando con él, pero Gutiérrez, me dijo que no me fuera, que esperara”, dijo.
Bauzá contó que Casal “estuvo alrededor de 20 minutos” en la reunión. “Uno está acostumbrado, porque tiene empresas, a tener ciertas negociaciones de otra índole pero creo que el presidente de la AUF, y no Bauzá, merece respeto. Casal marcó una presión con un diálogo que no me merezco”, explicó.
Según el presidente de la AUF, Casal “empezó a decir ‘a ver qué pasa, que esto no se cierra’, y empezó a hablar él solo”. Bauzá no lo toleró. “A mi no me interesa escuchar demostraciones de poder. Si estamos de acuerdo bien y si no estamos de acuerdo, mala suerte, buscaremos otra opción o seguir negociando. Soy una persona que hace muchos años que estoy en el fútbol, que hace dos años asumí como presidente y siempre he dicho que no estoy contra nadie sino que trato de buscar el mejor ingreso para el fútbol uruguayo”, explicó.
“Tengo hijas chicas y ese tipo de diálogos que no me gustan. Demostraciones de poder que nunca sabés dónde pueden terminar no me gustan”, dijo Bauzá.
El presidente de la Asociación contó además que el Ministerio de Economía actuó de oficio y pidió todos los contratos antiguos entre Tenfield y AUF para ver si no violan alguna ley que asegure la libre competencia.