Galeano trata de acercarse a las muchedumbres londinenses: le rompen la cabeza y le afanan la mochila

Los intelectuales de izquierda se indignan con las hordas inglesas que no muestran ideales y hacen la revolución por facebook para afanar blackberrys.

Actualizado: 22 de abril de 2013 —  Por: El Yape

Galeano trata de acercarse  a las muchedumbres londinenses: le rompen la cabeza y le afanan la mochila

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Un video que difundió la BBC muestra a Eduardo Galeano parado en una esquina de Tottenham tratando de charlar, traductor mediante, con un grupo de jóvenes encapuchados como ya lo había hecho con los indignados de Barcelona: “Vine a contagiarme de esta vitamina “E”. La “E” de entusiasmo, esa palabrita tan linda de origen griego que significa tener a los dioses adentro…” Pum! Una pedrada en la cabeza y cae seco. El traductor lo ayuda a incorporarse y Galeano, visiblemente en shock, se agarra la cabeza y camina con dificultad. Se acercan más jóvenes con capuchas y gorros viseras. Con mucho entusiasmo, como si tuvieran adentro a Pungas, al dios griego del choreo, le abren la mochila al escritor y le sacan todo. El traductor al principio trata de disuadirlos pero termina llevándose un ejemplar de Brecha y dándose a la fuga.

Mientras los ingleses rompen todo, el mundo bienpensante y progresista trata de encontrar una reivindicación mínima, una idea con la que sentirse identificada para poder hinchar felizmente por estos jóvenes que le están pateando el culo a la monarquía. Pero la verdad que no hay nada de qué agarrarse. Todo parece indicar que son una horda de enfermos que salieron a prender fuego la ciudad, y para colmo, más consumistas que la propia burguesía conservadora ya que principalmente saquean casas de ropa deportiva, de celulares y joyerías.

Galeano lo vivió en carne propia y dejó en claro su impresión sobre este movimiento amorfo: “Vine a estas manifestaciones espontaneas a buscar aquello que nace debajo del mundo infame en que vivimos. Hay otro mundo en la barriga de ese mundo, esperando que lo saquemos a luz. No es fácil ese parto, pero yo lo he visto asomando en los indignados de España, en los estudiantes de Chile, en las revueltas africanas; vine a buscarlo aquí y la verdad que es un asco el mundo que están gestando estos bestias, ese feto está todo podrido, hay que darle de punta al misoprostol y si ya es tarde llevarlo a una clínica abortiva o a lo de una vecina con una aguja y buen pulso, porque sino va a nacer un monstruito bastante fiero y yo no le voy a poner mi nombre a esa criatura.”

El malestar se ha generalizado en distintos foros de izquierda, como lo demuestra una editorial del portal Rebelión: “Estos jóvenes iracundos son los hijos de la derecha, del recorte social del gobierno conservador, de la decadencia de la educación pública. La tortilla se da vuelta y la juventud golpeada de los barrios pobres golpea a los ricos. Ahora, ¿no le pueden poner media neurona y armar una consigna un poquito progre? ¿qué les cuesta vaciar una tienda Nike menos y armar unas pancartas, unas banderitas bien combativas como los estudiantes chilenos? ¿no pueden mechar entre la multitud unos talleres de clown como en las plazas de España? Ni grafitis están haciendo, prenden fuego todo y le sacan fotos con su IPhone, la peor multitud insurgente que se haya visto…”.