Psicólogos discrepan con plan de salud mental del MSP

A partir de setiembre se pondrá en marcha el Plan de Prestaciones en Salud Mental que obligará a las instituciones de asistencia médica a prestar atención psicológica. Habrá varios niveles y formas de atención –grupal, individual, familiar–. Desde la Coordinadora de Psicólogos del Uruguay, Álvaro Hernández dijo a 180 que existen “discrepancias” respecto a la forma en la que se piensa implementar.

Actualizado: 05 de agosto de 2011 —  Por: Clara Esmoris

Psicólogos discrepan con plan de salud mental del MSP

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El plan establece niveles de atención que incluyen sesiones grupales, familiares, de pareja o individuales, con distintos costos y por distintos períodos. La intención es abordar no solo a los pacientes que puedan tener un padecimiento directo –como adicción, depresión, trastorno bipolar, etc. –, sino también a sus familiares y referentes. Hebert Tenenbaum, director del área de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, señaló que las sesiones grupales a familiares o referentes de personas con padecimientos “apuntan a tratar al sujeto sano, para prevenir que entre en crisis”.

En este momento, el arancel que establece la Coordinadora de Psicólogos está en 905 pesos más IVA la sesión. “Nosotros le damos esa atención a la población por un copago de 180 pesos”, explicó Tenenbaum. “El tema central es que desde hace 30 años o más, toda la gente que está vinculada a la salud mental –psicólogos, psiquiatras, familiares de pacientes– reclaman que en Uruguay hay una profunda inequidad en cuanto a que la atención en salud mental, tanto público como mutual, está reducida a la atención psiquiátrica”.

La Organización Mundial de la Salud, desde la Declaración de Caracas en los años 90, dice que el primer punto de las reformas que requieren los sistemas de salud de Latinoamérica es que haya “voluntad política” para hacerlas, dijo Tenenbaum. “Y esta es la primera vez que el tema es encarado como tema político en Uruguay.”

Desde la Coordinadora de Psicólogos del Uruguay hay reparos en cuanto a la formulación del plan, ya que considera que no está abordado la problemática desde una perspectiva psicológica sino médica, y que esto perjudicará directamente a los pacientes.

El psicólogo Álvaro Hernández, integrante de la mesa ejecutiva de la CPU, explicó a 180 que sus discrepancias con el Ministerio refieren tanto al procedimiento como a los contenidos. En cuanto al procedimiento, critican que “la participación de los psicólogos como tales (en la elaboración del plan) fue muy elegida y muy acotada a personas de la confianza de los operadores interesados en dirigir el plan dentro del Ministerio”, y que se priorizó a algunas instituciones que “operan en forma de lobby” para establecer posiciones de dominio en el plan, especialmente instituciones de la psicoterapia.

En cuanto a los contenidos, dijo que “es un plan de atención psicológica con unos criterios completamente medicalizados”. Entre las carencias que esto conlleva, Hernández afirmó que al paciente se le aplica terapia psicológica así como a la persona que tiene cáncer, se le aplica quimioterapia.

Según el diseño del plan, el paciente debe ser evaluado por un comité, integrado por un psicólogo, un psiquiatra y un trabajador social, quienes, si consideran que la persona debe recibir atención psicológica, la derivarán con el profesional correspondiente. “La persona que sufre, que está angustiada o confundida, no se ve escuchada ni entendida por el sistema. El sujeto se ve clasificado, ordenado,; se le indica desde un comité qué tipo de terapia necesita.”

La Coordinadora de Psicólogos propone que esta instancia de derivación no exista, sino que cualquier persona beneficiaria del sistema de salud pueda recurrir a un psicólogo sin tener que explicarle previamente a nadie qué es lo que le pasa. “Cada persona con un padecimiento psicológico cuenta con unos recursos propios para curarse, y es imprescindible ponerlos a jugar a la hora de atenderlo. Esos recursos quedan anulados con estos procedimientos porque a la gente se le dice lo que es bueno para ella”.

Respecto a las críticas, Tenenbaum señaló que en 100 años, las mutualistas “nunca hicieron nada porque no les interesa la salud mental. Entonces, una vez que un gobierno las obliga a hacer algo, hay un gremio de psicólogos que tendría que estar protegiendo a la población y en vez de eso pone piedras en el camino”.

En cuanto al sistema del comité, el director de salud dijo que “cuando uno va al médico muchas veces tiene que esperar 15 días, son temas que tienen que ver con la gestión. Me parece que no es lo principal”. Agregó que es preferible que sea así, a que no exista nada. También aclaró que si a la persona no le gusta el terapeuta al que se la deriva, puede pedir un cambio.

Además, contó que está contemplado que al año de la implementación del plan se haga una evaluación y se propongan cambios, y que “todas las críticas son bienvenidas”. De cualquier manera, no comparte la crítica respecto a la “medicalización” del plan, porque “los médicos también atienden a la población y le salvan la vida. ¿Desde cuándo ser médico es una mala palabra?”.

Respecto a la forma en que se elaboró el plan, Tenenbaum dijo que, aunque él todavía no estaba en el Ministerio cuando comenzó, no es cierto que se le haya dado prioridad a ciertas instituciones, sino que lo único que se exige para que el psicólogo pueda trabajar en el sistema es que tenga cierta experiencia en psicoterapia.

Leer el Plan de Prestaciones en Salud Mental (PDF)