El bar y bromatología

Donde más se vio la mano implacable del posmodernismo trabajando en las sombras, fue ni más ni menos que en la invención destructora de la división de bromatología.

Actualizado: 10 de agosto de 2011 —  Por: Don Esteban Torterolo

El bar y bromatología

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Bromatología no hizo otra cosa que barrer de un plumazo los usos y costumbres de cualquier bar y por lo tanto, la de sus clientes, echando por tierra años y años de prácticas saludables, donde los alimentos del bar hacían las veces de vacuna, ¿y cómo funciona cualquier vacuna? se preguntarán ustedes.

La vacuna por si no lo saben es la introducción en el organismo de microbios muertos o vivos que obligan al cuerpo a que los identifique y genere anticuerpos evitando así a la larga que lo agarren sin preparación. Es decir, ponele, que te dan la triple bacterial, eso quiere decir que te meten tres tipos de bacterias en una cantidad que no llega a ser nociva para el cuerpo, pero tu sistema inmunológico las identifica, entonces, cuando en otro momento te entren esas bacterias sin permiso van a ser detectadas y eliminadas sin problemas.

Y el bar en ese sentido supo ser una ayuda natural en la generación de anticuerpos. Ya sea comiendo alguna cosa que no se podía saber a ciencia cierta su fecha de elaboración, ni quién lo elaboró, tampoco se sabía si tenía un buen estado de conservación, pero tampoco nadie preguntaba, porque no había nada que preguntar; todo el mundo sabía que cuando uno pedía algo para comer en un bar, tenía que estar dispuesto a comer lo que le den y sin preguntar, y en ese sentido la comida de bar se transformaba en una vacuna permanente, porque seguramente entrara en nuestro cuerpo algún que otro microbio.

Y eso era normal, todos lo sabíamos. Pero tuvo que venir el posmodernismo a inventar ese flagelo llamado bromatología que echó por tierra años y años de experiencia y por sobre todo acabó de una vez con la generación de autoinmunidad que el bar ayudaba a crear. Ahí aparte se metió también la mafia de los laboratorios que pusieron plata para que cierren los bares bancando a ese macabro instituto porque decían que le robaban los clientes. Porque no precisábamos medicamentos ni vacunas, porque ese lugar lo ocupaban empanadas de carne ¿o acaso a ustedes no les llama la atención la velocidad con la que se propagan hoy en día las enfermedades? ¿y a ustedes les parece que ahora hay tantas más enfermedades? Hoy en día no hay más enfermedades que antes. Lo que pasa es que los hombres estamos menos preparados para enfrentarlas. Hoy los bichos entran como perico por su casa en los cuerpos. ¿Y qué te aconsejan estos personajes para combatir las enfermedades? La higiene. ¿Y cuál es el sumum de la higiene según estos iluminados? Alcohol en gel en las manos. Antes lo tomábamos todo el día, y no era necesario echarse en las manos porque lo sudábamos el alcohol. Nos salía por los poros. Eran tiempos donde uno tenía más injerencia en los territorios anexados llamado esposa y llamados hijos, en donde uno tenía total libertad diplomática y libres fronteras; aquellos tiempos dorados, que cuando volvíamos a casa y le dábamos unos merecidos golpecitos a nuestros hijos porque según su madre se habían portado mal (¿y quién era uno para andar cuestionando?) los chiquilines quedaban esterilizados por el contacto del cuerpito con la palma que minutos antes acababa de tocar un vaso estéril chorreado con grappa.

No hay mejor higiene que la que se hace desde adentro hacia afuera. Lo que proponen ahora es descabellado, es como si entrara un virus en la computadora y las autoridades de turno te inviten a que le pases alcohol en gel al teclado; es estúpido y no es más que una trapisonda política para gastar la destilación de la caña de azúcar en cosas insignificantes y que el precio se vaya a las nubes. Aparte, ¿no se dan cuenta que es por la boca por donde entra la mayoría de los gérmenes?, y entonces ¿nos van a pedir que nos lavemos los dientes con ese producto? Para eso lo tomamos que es lo mismo. Pero a estos locos de mierda no les importa nada y pasan inventando enfermedades para sacar la materia prima que tomamos en los bares y como supuestamente el alcohol en gel es un producto de primera necesidad y la caña aparentemente no, encuentran vericuetos legales para cagarse en todo y como tienen los medios de comunicación asustan a la gente, quienes como ya no tienen filtro para darse cuenta que les están mintiendo salen como locos a comprar esa porquería, como pasó con la gripe del pollo, y cuando nosotros vamos a tomar nuestras copas nos dicen que no hay estoc. Que hay carencia de materia prima por el abuso indiscriminado por parte de la población y por lo tanto que lo que tomamos todos los días no lo vamos a poder hacer por el momento.

Y de esa premisa partí yo, porque si quieren que yo me esterilice lo haré, pero por dentro y es por eso que inventé este trago al que llamé “Emergencia Sanitaria” que se prepara así (pedimos que no se pruebe su fabricación casera):

1 lt. de alcohol en gel

2 limones

¾ kg. de azúcar

1 lt. de agua

1 pizca de canela

1 banana

1 cdta de colorante amarillo

Se vuelcan los ingredientes en la licuadora, se licuán durante 3 o 4 minutos a velocidad máxima, se le agrega hielo y pronto.

A los inmorales hay que correrlos para el lado que disparan.

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