Germán Michelena tiene 19 años y es estudiante de Trabajo Social, en la facultad de Ciencias Sociales. En conversación con 180, contó que esta no fue la primera vez que entró al boliche Viejo Barreiro, y que nunca antes había tenido problemas. “Fuimos al boliche, pagamos la entrada, consumimos ahí, estábamos bailando y besándonos en la pista, como lo estaban muchísimas otras parejas heterosexuales, y viene un guardia de seguridad y nos dice que no podemos seguir haciendo lo que estábamos haciendo, que ese no era el tipo de boliche”, contó. Los amigos de Michelena vieron lo que pasaba y fueron a protestar, y por eso terminaron expulsándolo del local.
También contó que el guardia no les quiso dar su nombre y les dijo que el boliche se reservaba el derecho de admisión, “y después, me contaron mis amigos, salió la abogada del boliche y le dijo al guardia que no hablara con ninguno de nosotros”.
Luego presentaron una denuncia formal contra el local en la comisaría y ahora están a la espera de cómo evoluciona. “A mí esto nunca me había pasado, entonces me chocó mucho, pero hay gente a la que le pasa seguido y no hace nada, porque no saben cuáles son sus derechos y sus respaldos jurídicos. Esto pasa todos los días en muchos boliches”, dijo Michelena.
El encargado de Relaciones Públicas de Viejo Barreiro, Mariano Gambaro, dijo a 180 que por el momento no están enterados de la denuncia formal, sino que la información que les llegó es la que circula en las redes sociales. En cuanto a lo sucedido, dijo que este tipo de discriminación “no es el perfil del local, estamos investigando qué fue exactamente lo que ocurrió, y en base a eso tomaremos medidas”. Para esto, llamaron a una reunión con el personal de seguridad, que todavía no se concretó, pero esperan que para dentro de unas horas sepan cuál fue el problema. Al mismo tiempo, están tratando de contactarse con la pareja afectada.
En cuanto al fenómeno en las redes sociales, Gambaro expresó que “hay una campaña de desprestigio contra el boliche, porque en vez de opinar, están insultando, están diciendo que es un boliche de canarios brutos, hay otros que están diciendo que habría que poner una bomba”.
La abogada Michelle Suárez, representante jurídica del Colectivo Ovejas Negras, dijo que le llegó la noticia y posiblemente asesore a los perjudicados sobre qué hacer en estos casos, ya que, además, ella tiene una serie de expedientes abiertos por este tipo de discriminación. Suárez explicó que en estos casos lo mejor no es hacer la denuncia en la comisaría: “yo jamás le recomiendo a la persona que haga la denuncia en la comisaría, y menos por discriminación, porque la única manera en la que vos podés abrir un expediente es cuando llega al juez, y el pasaje de comisaría a juez es complicado, porque pasan los casos que son considerados más urgentes, y los temas de discriminación, hasta hace poco tiempo, no se consideraban importantes y directamente se archivaban”.
En cuanto a este tipo de problemas, Suárez dijo que últimamente cada vez con más frecuencia le llegan clientes por causas similares, a veces hasta uno por semana.
