Antes de renunciar, Varangot se comunicó con el ex presidente Tabaré Vázquez, quien lo había puesto en el cargo un mes antes de dejar el gobierno.
El presidente de ASSE, Mario Córdoba, dijo el viernes que Varangot argumentó razones personales y que seguirá vinculado al instituto a pesar de la renuncia. “El doctor Varangot es una persona muy capacitada, puesta por el doctor Vázquez en la administración pasada, como director de esta institución que va a ser un ejemplo. Él nos comunicó y le comunicó a Vázquez la necesidad de abandonar, pero sin desvincularse. Está en contacto permanente y sigue siendo una persona muy escuchada”, explicó.
En febrero y en mayo, No toquen nada (Océano fm) realizó informes sobre el instituto. Allí se dijo que el INCA abrió 18 meses después de su inauguración y que aún funciona a media máquina por falta de presupuesto, lo que origina carencias humanas y materiales. Ahora, a todo eso se le sumó una guerra política y Varagnot no aguantó más.
“Con todos los líos que hubo, (Varangot) no pudo hacer nada de lo que quería cuando llegó al instituto y no aguantó más”, dijeron a 180 el viernes. Varangot es médico oncólogo, grado 4 de la Facultad de Medicina, y su idea en un principio era desarrollar en el instituto la docencia.
El edificio del Instituto del Cáncer comenzó a funcionar en febrero de 2010, un año después de su inauguración oficial, antes del final de la administración Vázquez. Actualmente, a 20 meses de inaugurarse, están habilitadas 50 de las 100 camas disponibles y se opera a un paciente por semana, cuando el ritmo habitual en el edificio viejo era de dos por día. Además, hay fallas estructurales en algunas partes, como por ejemplo la cocina,
Mauricio Troche, neumocardiólogo del instituto e integrante de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, denunció en ese momento la situación a No toquen nada. “Al alargarse la emergencia sanitaria los contratos se extendieron y ese personal está trabajando para cubrir las carencias que teníamos en el instituto. Hay que buscar un mecanismo para que esa gente quede trabajando, porque si volvemos a la situación anterior es un caos”, afirmó.
Troche dijo este viernes a No toquen nada que todavía se está negociando y que no hay nada arreglado. ASSE solucionó el problema con la emergencia sanitaria, pero aun no tiene salida prevista.
A lo que No toquen nada contó en febrero y mayo, ahora se sumaron denuncias de “persecución” a funcionarios por parte de algunos jerarcas. “Hay autoridades nuevas que vinieron a plantear una guerra”, dijeron a 180 fuentes del instituto.
Hace dos meses, fue cesada de su cargo la directora administrativa del instituto, Carmen Vallejo, que trabaja hace 32 años en el INCA. En su lugar entró Pablo Seoane, integrante del sindicato. Vallejo fue entrevistada por El País y allí contó que le redujeron el salario un 30% y le asignaron otra tarea administrativa sin darle motivos.
Uno de los directores de ASSE, Alfredo Silva, explicó el día viernes que la destitución de Vallejo se debió a una tarea deficiente de la funcionaria. “Nosotros tenemos una evaluación de la dirección, ese informe nos deja en una situación de insatisfacción. Hay problemas de recursos humanos y de funcionamiento, y en base a eso decidimos hacer el cambio con el objetivo de mejorar la gestión de un instituto tan importante”, expresó.
En la nota de El País se explica que Vallejo accedió a contar su historia, aunque declinó hacer valoraciones al respecto "por temor a que la cosa empeore". La ex jerarca, afín al Partido Nacional, actualmente está de licencia porque aún está muy afectada, entre otras cosas porque pasó de cobrar 57.000 pesos nominales a 19.000, dice la nota.
El representante sindical Mauricio Troche dijo a No toquen nada que la destitución de la funcionaria y el ingreso del sindicalista Seoane en su lugar respondió a “un viejo pedido que el sindicato había hecho para tener un representante en la dirección administrativa”.
“Cuando la dirección saca a la administradora y nombra al compañero nuestro, tiene toda la potestad para hacerlo. La señora se siente perseguida, pero en realidad fueron problemas administrativos, nosotros como sindicato pedimos que se le haga una investigación administrativa, la dirección entendió que no había que hacerla y directamente cambió las piezas”, sostuvo.