La ONG Vida Silvestre informó que durante la Semana de Turismo (del 16 al 22 de abril) el guardaparque de la Laguna de Castillos, Juan Carlos Gambarotta, fue alertado sobre la captura de 44 cisnes de cuello negro vivos.
El propósito del secuestro fue trasladarlos hacia el Zoológico de Flores y la pajarera del Parque Santa Teresa donde aparecieron a la semana siguiente.
Según Vida Silvestre, las aves fueron capturadas para ser “usadas como moneda de canje” con otros zoológicos. Las ONG sostienen que el zoológico de Flores pensaba cambiar los cisnes por una pareja de cebras (no se sabe si en un circuito legal). En el mercado de tráfico de animales una pareja de cebras se cotiza a unos U$S 12.000 y cada cisne a U$S 700.
Macarena Sarroca, bióloga y presidenta de Aver Aves (ONG que funciona desde la Facultad de Ciencias) dijo a 180 que Aver Aves, Aves Uruguay y Vida Silvestre, ONG dedicadas a la protección de estos animales, están tramitando una solicitud en el MGAP para que se les brinde más información sobre el caso.
Alfredo Rocchi, socio de Aves Uruguay y activista, señaló que la lancha utilizada para la caza de los animales es propiedad de Prefectura.
Rocchi informó que el 4 de mayo los inspectores de Fauna irrumpieron en ambos zoológicos al mismo tiempo. En la reserva de Flores encontraron 20 cisnes y en Santa Teresa había 17. En esa instancia los animales fueron intervenidos y se labró un acta que ordenaba que permanecieran en esos recintos mientras el Estado resolvía cómo sería su liberación.
El martes 10 de mayo, la división Fauna junto con el guardaparque Gambarotta, retiraron las aves de Flores y las trasladaron hacia su lugar de origen, la Laguna de Castillos. Al día siguiente se hizo el mismo procedimiento con los cisnes de Santa Teresa. En esa instancia, el guardaparques detectó que ocho animales habían sido intervenidos quirúrgicamente para impedir que vuelen. Estas aves fueron llevadas al zoológico de Villa Dolores de Montevideo y se están recuperando favorablemente.

Jorge Cravino, director de Fauna del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), dijo a 180 que no se expidió ningún permiso que habilite el traspaso de los cisnes.
El departamento de Fauna tiene cuatro inspectores para cubrir todo el territorio nacional. Por otro lado, la misma competencia que tienen los funcionarios de Fauna a la hora de fiscalizar la tiene el personal de Prefectura, Policía y Aduanas.
El decreto 164/996 reglamenta las acciones de caza en nuestro país y establece que es el MGAP a través de la Dirección General de Recursos Naturales Renovables, el que otorgará los permisos de caza de ejemplares de la fauna silvestre.
El octavo artículo señala que el traslado de ejemplares vivos o productos de especies derivados en permisos de caza comercial o científica, deberá realizarse acompañado de formularios guía de tránsito provistos por la Dirección Áreas Protegidas y Fauna.
La captura de animales para ser trasladados a los zoológicos es denominada “caza científica” por el MGAP. Estos ejemplares no pueden ser comercializados salvo expresa resolución de ese organismo.
La Laguna de Castillos es un área protegida. Tiene 12 kilómetros de largo y ocho de ancho. La cantidad de cisnes es variable, pero en el momento de la captura había cerca de 1.400 aves. Ese día el guardaparque estaba en el departamento de Artigas y no fue suplido.
