A mitad de semana, el presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani, y el de Nacional, Ricardo Alarcón, recibieron la llamada de Casal quien los invitó a un almuerzo el viernes al mediodía con la intención de hablar de la prolongación del contrato entre la empresa Tenfield y los clubes del fútbol uruguayo. Antes de cortar, el empresario les comunicó que también estaría presente Mujica.
Esa reunión se dio en un restaurante de la zona de Carrasco y en ella, según confirmaron a 180 fuentes cercanas a los participantes, integrantes de la empresa Tenfield explicaron a Damiani y a Alarcón por qué los derechos deben continuar en poder de la empresa de Casal. El presidente de la República avaló los dichos.
No hubo propuesta económica sobre la mesa ni otros temas puntuales respecto de la extensión del vínculo. “El encuentro fue para mostrar que Mujica respalda a Casal y a buen entendedor, pocas palabras bastan”, dijo la fuente.
La reunión en la que Mujica apoyó al empresario acusado por Impositiva como el mayor defraudador de la historia del Uruguay, se produjo un día después de la intervención del ministro de Turismo y Deporte, Héctor Lescano, en ADM.
Allí, Lescano pidió que la Asociación Uruguaya de Fútbol tenga “soberanía y autonomía” y se refirió específicamente a los derechos televisivos. “La AUF tiene un formidable instrumento que tiene que ver con los derechos de televisación de los campeonatos locales, internacionales y, muy particularmente, de los partidos de la celeste”, dijo el ministro.
Lescano agregó que “la retoma de la soberanía no es contra nadie en particular, sino a favor de razones de competencia y posibilidades de apertura que garanticen los recursos necesarios para una camiseta que no tiene dueño, que es de todos”.
Las declaraciones del ministro motivaron la respuesta del director de Tenfield, Nelson Gutiérrez, quien en una entrevista (sin preguntas) publicada este lunes en El País, atacó fuertemente contra la gestión de Lescano. “Ha despilfarrado, sin ton ni son, los cuantiosos fondos que recibió en volumen histórico demostrando el daño que manos inexpertas le pueden ocasionar al Estado”, dijo Gutiérrez.
El directivo de la empresa dueña de los derechos televisivos dijo que “no es nada nueva esta persecución contra Tenfield por parte de Lescano y de muy poderosos intereses económicos privados”.