Miguel Ángel Dobrich

Te abrazo, otoño

Excusas para amar el epílogo del verano.

Actualizado: 18 de abril de 2011 —  Por: Miguel Ángel Dobrich

Tras casi tres años de columnas, puedo decir que es un hábito compartir canciones de “estación”. Desempolven los auriculares acolchonaditos del otoño pasado y disfruten de un puñado de temas que pueden provocar temblores en la perita, sin dejar de estimular la germinación de vuestra felicidad.

No lo niego, el textillo vino retorcido pero las canciones son simples. Den play sin misericordia.

“Sun is King” es una de las trece canciones que estructuran July Flame, el séptimo álbum de Laura Veirs. Un disco ideal para bajar las revoluciones (diversas fuentes médicas afirman que es un cannabinoide exógeno que no afecta la capacidad de aprendizaje). La obra cuenta con la colaboración del enorme Jim James (My Morning Jacket, Monsters of Folk) y ha sido polinizado por el productor Tucker Martine.

Y hablando de Monsters of Folk llegamos a M. Ward, el cantautor estadounidense que comparte su vida musical con otros renegados del folk y con Zooey Deschanel, en She & Him. Considerando que M. Ward es un hombre de proyectos múltiples, no sería adecuado hablar de traición, digamos que estamos ante un affaire sonoro entre Norah Jones y Ward: seguí durmiendo tranquila, Z.

"Blue Bayou" es una canción escrita por Roy Orbison y Joe Melson. No tomen a la versión como una herejía, la dupla arty es consciente de que es imposible cantar como Orbinson; tómenlo como lo que es: un homenaje y una ocasión para la belleza.

A.A. Bondy - "I Can See the Pines Are Dancing"

Cuán difícil es elegir la mejor versión de “I can see the pines are dancing” de A.A. Bondy. Las mínimas variaciones del tema provocan que el ciudadano medio reaccione como Smeagol/Gollum ante el anillo.

Auguste Arthur Bond es un caballero de Birmingham, Alabama, que en los 90 lideró la banda Verbena. Tras la disolución del proyecto en 2003, A.A. se abocó al folk y compuso dos álbumes: American Hearts (2007) y When the Devil's Loose (2009). “I can see the pines are dancing” integra el último disco. Por aquí queda colgada una versión sucia pero elevada -con mayores propiedades curativas que la Dr. Selby-.

Salud muchachos, hasta la próxima estación. Alzo la copa por un otoño sin alergias.



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