El índice de enero había sido inicialmente estimado en 13,4%, según la Oficina Central de Estadísticas (CSO) irlandesa.
El número de desempleados disminuyó sin embargo en 1.700, según datos corregidos por variaciones estacionales. En total, 439.200 irlandeses estaban inscritos en las listas de desocupados, de una población total de 4,2 millones.
Otrora apodada el "Tigre celta" gracias a su fuerte crecimiento, Irlanda sale de una profunda recesión que le obligó a aceptar en noviembre de 2010 un plan de rescate internacional de 85.000 millones de euros (17.500 millones de los cuales a cargo de Dublín) negociado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La aprobación de este plan, vivida como una humillación por numerosos irlandeses, mereció al gobierno saliente un voto de castigo en las elecciones generales celebradas el pasado viernes y ganadas por la primera fuerza de oposición, el centrista Fine Gael, que al carecer de la mayoría absoluta negocia actualmente con los Laboristas para tratar de formar una coalición.