"Tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí resucitando", cantaban emocionados familiares, artistas y seguidores. La estrofa de "Como la cigarra", una de las creaciones más conocidas de María Elena Walsh, fue el último adiós a los restos de la compositora, enterrados este martes en la capital argentina.
Una lluvia de flores y sostenidos aplausos jalonaron la ceremonia en el panteón de los artistas.
Otros centenares de personas, incluidos niños, habían desfilado la noche del lunes por el velatorio de la artista que marcó a varias generaciones en Argentina y otros países de América Latina con sus canciones infantiles y sus agudas piezas para adultos.
Canciones del género infantil como "Manuelita la tortuga" y "El Mundo del revés" están entre las más famosas de la artista, fallecida el lunes en una clínica privada de la capital argentina.
Los diarios publicaron este martes ediciones especiales exaltando su figura como una de las principales intelectuales de las últimas décadas en Argentina, mientras las televisoras dedicaron horas de transmisión para homenajear a la artista que publicó 40 libros dirigidos a niños y adultos y grabó una veintena de discos durante su prolífica carrera que comenzó en 1947.
"La ternura de sus canciones marcó la infancia de millones de argentinos. También supo levantar la firmeza de sus convicciones ante el autoritarismo del poder", señaló en su portada el diario Clarín.
Walsh publicó en la prensa en plena dictadura (1976/83) una famosa carta titulada "El país jardín de infantes", donde denunciaba el autoritarismo del régimen y la falta de reacción social ante las violaciones a los derechos humanos.
En 1985 fue nombrada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires y cinco años más tarde Doctora Honoris Causa de la Universidad de Córdoba.