La planta que se instalará en Punta Pereira contará con tres dimensiones: producción de celulosa, energía a partir de biomasa y la construcción de instalaciones portuarias. Las autoridades estiman que se empleará a más de 5.000 personas y, una vez operativa, generará 500 cargos directos y 2.000 indirectos.
Patrone explicó que de las 5.000 personas la mayor parte va a provenir del departamento de Colonia y además está previsto un plan de desmovilización de todos aquellos que vayan a trabajar allí, para que no se cree una situación de desempleo inducido.
Esta nueva autorización es una modificación a la habilitación original, aprobada el 20 de junio de 2008 y tiene vigencia siempre y cuando los trabajos se inicien antes de los 12 meses de emisión. Patrone señaló que este nuevo documento incluye actualizaciones y cambios en algunos aspectos del anterior. La División de Evaluación de Impacto Ambiental fue quien realizó los estudios correspondientes, así como también la audiencia pública convocada por el ministerio el 9 de diciembre.
Se estima que en dos años la planta pueda estar pronta para operar. Este emprendimiento empresarial es un joint venture de Stora Enso (sociedad nórdica sueco-finlandesa) y Arauco (empresa asociada de origen chileno).
Además, se prevé que el ministerio continúe monitoreando la eficiencia ambiental del emprendimiento e incluso ante las modificaciones dispuestas a la obra se definieron nuevas condiciones que implican un ajuste al plan de monitoreo. La empresa debe presentar una autorización y ajuste del estudio de impacto ambiental antes del inicio de la operación.
El gobierno estima que la inversión superará los 2.000 millones de dólares. Una vez puesta en marcha la planta, los controles se realizarán tal como se vienen efectuando en UPM (ex Botnia) de Fray Bentos.