Desde el túnel sube las escaleras rumbo al campo de juego un hombre con una camiseta oficial del Club Nacional de Fútbol puesta. Hasta ahí ninguna novedad. Tampoco sorprende que esté cumpliendo su sueño. Podría ser cualquier futbolista que sale para jugar un partido con el equipo del que es hincha.
Pero el hombre que salta a la cancha con la 13 del Loco Abreu es Fernando González, floridense, quien sube de la mano de su futura esposa, María Noel Piedrabuena. En el medio del campo esperan sus parientes, figuras de Nacional y la jueza Silvana Duarte. González está al borde de las lágrimas. “Es mi sueño. Cuando salió el tema del casamiento le dije a María que me encantaría casarme en el Parque Central. A ella le gustó la idea y acá estamos. Vinimos de Florida, salimos a las 11, y lo voy a disfrutar al máximo porque esto es un sueño. Para mi está fuera del lote”, contó a 180 minutos antes del casamiento. “Estoy mucho más nervioso por entrar al Parque que por el casamiento. Está todo bien con la Iglesia pero el Parque es el Parque. Además tengo entendido que nadie se casó en la cancha”, agregó.
Foto©Javier Calvelo
En un costado escucha Piedrabuena quien está bastante más calmada que su pareja. “Es mujer, viste como es. Me banca y le tengo que agradecer a ella porque se ha portado bien. Yo voy a disfrutar acá y ella va a disfrutar en la iglesia”, contó González.
Hace ocho meses comenzaron a planificar el matrimonio y cuando decidieron que el civil querían hacerlo en la cancha de Nacional se contactaron con José López Rubio, directivo y encargado del trato con los socios en el interior, quien les confirmó que podrían casarse en el Parque Central.
Podría ser una película de Fellini. Pero es real. Junto a familiares y amigos están el presidente Alarcón, el capitán Lembo y el ex jugador Sosa. Fernando y María Noel caminan lentamente bajo el himno de Nacional hasta que se enfrentan a la jueza, quien trabaja sobre una mesa cubierta por un mantel blanco, otro rojo y otro azul colocado dentro del campo.
Los novios vinieron un par de veces a acordar algunos detalles y en uno de esos viajes González se compró la camiseta que utilizó en el día más importante de su vida.
De Florida llegaron unos 30 familiares. Entre ellos su hijo Martino y el papá de Piedrabuena, quien también luce una camiseta tricolor. “Al Parque lo conocía a través de la tele. Nunca había tenido la posibilidad de venir acá así que es un doble orgullo. Conocer el Parque y que mi hija se case acá. Estoy que exploto”, señaló.
Sosa mira y se rie. Reconoció que nunca había vivido un episodio de ese estilo pero no le llamó la atención porque la gente “a veces se casa abajo del agua o en el Polo y ahora se casan acá”.
Alarcón estaba feliz porque, según dijo a 180, “hay una nueva familia tricolor que eligió este lugar histórico tan querido por todos los tricolores. Me preguntaron el año pasado si podían y dije que sí”.
Cuando la jueza, que contó que al enterarse del evento preguntó si era adentro de la cancha, los declara “marido y mujer” los novios se besan. González no aguanta las lágrimas. Su pequeño hijo tampoco. Suenan algunos fuegos artificiales de sus parientes de Florida y empieza el vals. Alarcón y Sosa sacan a Piedrabuena a bailar mientras González llora abrazado a sus familiares.
Después de algunos minutos se interrumpe la música y el presidente del club le entrega al matrimonio un libro de la historia de Nacional autografiado y una serigrafía. Fernando y María Noel retribuyen con una plaqueta para Alarcón y otra para López Rubio.
Foto©Javier Calvelo
Suena una canción de Chayanne. La gente comienza a irse. Un hincha grita que Nacional es pionero en este tipo de eventos. Alarcón responde “hay que esperar que ellos hagan la cancha para que haya casamiento”. El hincha replica “pero igual se pueden casar sobre la maqueta”.
Al final todos van al centro del campo para una foto. González sobresale con la del Loco en el pecho, el sueño cumplido y la libreta en la mano.
Foto©Javier Calvelo
