Esta reducción de la pobreza respecto del año anterior, se da gracias a la vigorosa recuperación económica que muestran este año la mayoría de los países de la región y su capacidad de reponerse tras la reciente crisis financiera, según un informe de la (CEPAL).
El número de pobres en la región totalizará en 2010 los 180 millones de personas, equivalentes al 32,1% de la población total, contra 33,1% en 2009, cuando la crisis financiera afectó con mayor fuerza a América Latina.
La cifra incluye un 12,9% de indigentes, equivalente a 72 millones de personas, cuya incidencia bajó un 0,4% respecto de 2009.
La reducción de la pobreza este año llevará a la región a situarse en el mismo nivel de 2008.
Las cifras, según la CEPAL, muestran por primera vez la capacidad de América Latina de reponerse frente a las adversidades de una crisis económica.
"Los países de la región muestran una resiliencia en las variables sociales que no se había registrado en crisis precedentes", dijo la secretaria ejecutiva de la CEPAL, la economista mexicana Alicia Bárcena, al presentar el informe.
"La combinación entre el aumento en los ingresos laborales de los hogares pobres y las transferencias públicas orientadas a aminorar el impacto de la crisis permitió reducir la desigualdad en la región", explicó la CEPAL.
Bárcena destacó el "papel fundamental del Estado en el desarrollo de mecanismos para enfrentar las desigualdades de origen", tanto en períodos de crisis como en épocas de bonanza.
"El mercado no puede ni tiene instrumentos para sacar a la gente de desigualdades de origen", apostilló la secretaria ejecutiva, quien destacó el importante papel de la educación para evitar las desigualdades.
El gasto público social, dentro del gasto público total, pasó del 12,3% en 1990 a 18,4% en 2008, cifra que no se vio reducida durante la crisis.
Entre las medidas adoptadas por los gobiernos latinoamericanos para disminuir los índices de pobreza destaca la creación de empleos de emergencia, aumentos salariales, subsidios al consumo y apoyo directo a las familias más pobres, entre otros.
"Se aprendió de las crisis anteriores. La pobreza y la indigencia en 2009 (durante la crisis) aumentaron menos de lo esperado y se proyecta un descenso en 2010", resumió Bárcena.
"Hay una voluntad explícita y capacidad de los países para mitigar los costos sociales de la crisis y avanzar hacia políticas sociales más integrales", agregó
En el aspecto económico, contribuyó el hecho de que los índices de inflación se mantuvieron "relativamente bajos".
Entre los países en los que la pobreza disminuyó entre 2008 y 2009 están Brasil (de 25,8% a 24,9%), Paraguay (de 58,2% a 56%), República Dominicana (de 44,3% a 41,1%) y Uruguay (de 14% a 10,7%).
En cambio la pobreza aumentó en Costa Rica (de 16,4% a 18,9%), Ecuador (de 39% a 40,2%) y México (de 31,7% en 2006 a 34,8% en 2008).
