Cuando el pueblo dijo No

Hace 30 años, el 30 de noviembre de 1980, la población uruguaya le decía que No a los militares. La reforma constitucional propuesta por los militares ampliaba las facultades del gobierno y aseguraba su continuación en el poder. En plena dictadura, el triunfo del No se convirtió en el primer acto de retorno a la democracia en Uruguay.

Actualizado: 30 de noviembre de 2010 —  Por: Redacción 180

Cuando el pueblo dijo No

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No toquen nada (Océano FM) convocó a dos historiadores para entender el significado de esa votación, sus causas y consecuencias. Por un lado, Silvana Harriet, profesora de Historia egresada del IPA, docente de historia en la Facultad de Ciencias Sociales, la de Economía y en Secundaria. Por otro lado, el docente de historia e investigador en Humanidades Aldo Marchesi, autor de “El Uruguay inventado”, un libro sobre las políticas de comunicación en dictadura.

Harriet recordó que, por 1980, se dio el momento conocido como “el comienzo de la etapa fundacional: los militares intentando fundar un proyecto de país, habiendo pasado por una etapa más comisarial, de 'poner la casa en orden'”. El proyecto que se plebiscitó, según la docente, “pretendía poner en un texto constitucional todas las prácticas represivas que se venían ejerciendo”.

Marchesi indicó que la “refundación” del Uruguay era un tema que a los militares les preocupaba desde años atrás. Puntualizó que en el '76 se empezó a hablar de “el nuevo Uruguay”. “Ese proceso se construye desde diferentes ámbitos, que van desde la educación hasta el control de los medios de comunicación”, indicó, al tiempo que sostuvo que esto implicaba una refundación de los partidos políticos. “Había acusaciones a los políticos tradicionales respecto a que estaban asociados con el marxismo, como Wilson Ferreira, y se pretendía eliminar todo tipo de 'intoxicación' de los partidos tradicionales”.

Harriet acotó que existía la idea “de prohibir partidos vinculados a conceptos foráneos”. “Claramente esto apuntaba a que la izquierda no debía jugar ningún rol, no estaba presente en el escenario imaginado por los militares”.

Si bien aclaró que los militares no plantearon la supresión de los partidos, propusieron “que la culpa la tienen los políticos: estaba la idea de que había que sacar todos estos políticos que habían conducido el país al caos”.

Si... por mi país.

El debate televisivo

Tarigo contra los "cheques en blanco".

Los "rinocerontes" del régimen.

El viernes 14 de noviembre de 1980, a las 21:30 horas, por canal 4, se vio uno de los tres debates de cara al plebiscito del '80.

Al Sí lo representaban dos consejeros de Estado: el coronel y abogado Néstor Bolentini y el abogado Enrique Viana Reyes -uno de los redactores del proyecto de reforma constitucional que dos semanas más tarde sería sometido a plebiscito-.

Al No, Enrique Tarigo (colorado) y Eduardo Pons Echeverry (nacionalista). Tarigo dirigía el semanario Opinar, cuyo primer número se había editado tres días antes, y que se constituiría en uno de los pilares de la campaña contra aquella reforma. Pons Etcheverry fue ministro de Educación en el primer gobierno blanco (1959-63), integraba el Consejo Nacional Herrerista, y en la esfera privada se desempeñaba como miembro del directorio del Banco Comercial y presidente del Jockey Club.

El debate fue moderado por los periodistas Carlos Giacosa y Asadur Vaneskaian. Se emitió en diferido, pero no tuvo cortes ni tandas comerciales.

Pons Echeverry... un blanco tirando a la derecha.

La docente de historia Silvana Harriet destacó que ese fue un espacio donde “iba a aparecer públicamente la postura del No, que era una postura que estaba muy limitada en los medios”. Marchesi agregó que en los últimos siete años no se había visto un debate en televisión. Además, dijo que el debate “ayudó a formar un bloque anti-dictatorial entre personas que, en realidad, tenían formaciones ideológicas diferentes”. Muy poca gente recuerda que Ponce Etcheverry era un político de derecha, que incluso manifiesta en el debate que -al inicio- apoyó a los militares, precisó el investigador.

Los resultados

El régimen se "olvidó" de un partido para detener al comunismo.

El 57.3% de los votantes habilitados optó por el No, resultado que -según Harriet- sorprendió tanto a militares como a civiles. “Era algo que no se esperaba que pudiera suceder en las condiciones tan duras en que estaba el país”, comentó.

El No ganó en 11 departamentos: Paysandú fue donde se registró mayor votación -65%-, seguido por Montevideo -con 63%-. También votaron mayoritariamente por el No en Canelones, Maldonado, Cerro Largo, Salto, Río Negro, Colonia, San José, Florida y Durazno.

El Sí ganó en los ocho departamentos restantes: tres de ellos con un guarismo muy alto: Treinta y Tres -68%-, Rivera -64%- y Artigas -62%-.

Marchesi explicó una teoría del licenciado en Historia Daniel Corbo sobre los votantes del Sí. “Lo que plantea Corbo es que, dentro de ese 42.7%, se pueden incluir algunos que votaron por el Sí intentando encontrar una salida democrática liberal, con un tipo de planteo más gradualista, que pensaban que era necesario una transición y que, esa reforma, aseguraba por lo menos la posibilidad de una transición”, dijo, al tiempo que agregó que “ese caudal electoral debe ser muy limitado” y que la ideología y el perfil de los votantes del Sí “es una explicación que aún está pendiente”.