Normalizados los pagos del 93% de la deuda privada que se declaró en 'default' por casi 100.000 millones de dólares, sólo falta arreglar unos 7.500 millones de dólares con la entidad que agrupa a 19 potencias prestamistas.
Afuera de todo acuerdo quedará, sin embargo, un 7% del endeudamiento pendiente con acreedores que los mercados llaman 'fondos buitres', cuya apuesta es siempre llevarse todo o nada con demandas en los tribunales.
"La definitiva salida del 'default' sin dudas es un importante paso para poder seguir avanzando (...) en generar una corriente continua de recursos, incrementar la producción y la productividad", dijo Agustín Crivelli, del Centro de Estudio y Monitoreo de Políticas Públicas.
El anuncio había sido formulado la noche del lunes por la presidenta Cristina Kirchner, quien dijo que se abrirá la discusión con el Club de París sin la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Aldo Ferrer, economista del heterodoxo y keynesiano Plan Fénix, cercano al Gobierno, dijo a radio Mitre que "es un paso importante y el hecho de que se negocie sin intermediarios refleja la fortaleza que el país ha adquirido".
El Club venía planteando que no aceptaría negociar con Argentina sin la revisión del FMI, en particular por las dudas que generan sus sospechosas estadísticas de inflación, pero la traba será salvada con pagos al contado.
"Lo importante es el fondo, que es que la deuda se pague", comentó Osvaldo Cado, economista de la consultora de mercado Prefinex.
Bajo la presidencia del extinto líder peronista Néstor Kirchner (2003-2007), marido de la mandataria, el país reestructuró un 76% de aquella deuda en mora, declarada por el efímero gobierno de una semana de otro peronista, Adolfo Rodríguez Saá, tras el colapso económico y la rebelión popular de 2001.
El resto se terminó de refinanciar con un canje de bonos durante el gobierno en ejercicio, lo que significa para Argentina abonar un promedio de 15.000 millones de dólares anuales en servicios de la deuda.
"Esto cambia las expectativas. Es una señal de racionalidad (...), aunque tal vez no lleguen inversiones fuertes en los próximos meses", sostuvo el economista Miguel Bein, titular de la consultora homónima.
Argentina tiene ahora una deuda global de 147.000 millones de dólares, que representa menos del 50% del Producto Interno Bruto (PIB), con una tasa de crecimiento de la economía en 2010 cercana al 8%, según entidades privadas.
"Esto mejorará mucho por el lado de los bonos argentinos y atraerá inversiones", indicó Mario Blejer, ex consultor del FMI y ex asesor del Banco de Inglaterra, además de haber ocupado la presidencia del Banco Central (autoridad monetaria) en 2002.
En cuanto a la modalidad de cancelación de la deuda con el Club, el ministro de Economía, Amado Boudou, dijo a radio La Red este martes que "es parte de la negociación". "Pero ya le digo que no", respondió al consultado sobre si será en un sólo pago.
En cambio, comentó que "ya sabemos en la Argentina lo que significó cuando el FMI se metía en las cosas de nuestro país. La verdad que le fue muy mal a la Argentina y esto fue comprendido por el Club de París", dijo Boudou.
Argentina canceló en un sólo pago la deuda con el FMI de 9.500 millones de dólares en 2006 y desde entonces rechaza cualquier tipo de entendimiento con el organismo multilateral.
El mayor volumen de la deuda argentina con el Club está en poder de Alemania y Japón, que juntos reúnen un 55% del total, según consultoras argentinas.
