En aquel momento se anunciaba “Ubuntu es una nueva distribución de Linux que reúne la extraordinaria amplitud de Debian con una instalación rápida y fácil, lanzamientos regulares (cada
seis meses), una selección estricta de excelentes paquetes instalados por defecto” ... “100% sin coste alguno, y el equipo de Ubuntu se compromete a mantener Ubuntu en forma gratuita” ... “Ubuntu viene en un solo CD, con miles de paquetes adicionales disponibles en línea.”.
Hasta ahora se han mantenido fieles al planteo inicial y en poco tiempo Ubuntu se ha convertido en la distribución más popular de GNU/Linux en ambientes de escritorio. Si bien la FSF ( Free Software Foundation ) recomienda otras distribuciones. Esto último tal vez ejemplifique una de las principales fortalezas del software libre, la posibilidad que brinda la libertad de que existan muchas distribuciones contemplando todas las posturas. Inclusive se da el caso que una de las distribuciones promocionadas por al FSF la gNewSense es derivada de Ubuntu.
El pasado 10 de octubre se produjo el lanzamiento internacional de la versión de Ubuntu 10.10, que se formalizó en Uruguay el 16 de octubre en Carmelo. A partir de ahora, en Uruguay, se piensa realizar la presentación de las nuevas versiones, cada seis meses, en una localidad distinta del interior del país.
Ubuntu en las lenguas Zulu y Xhosa significa “humanidad hacia otros”, y uno de los slogans de la comunidad de Ubuntu ha sido “Linux para seres humanos”, en contraposición a software libre únicamente para entendidos o hackers. Tal vez ese ha sido uno de los motivos del éxito de esta distribución de GNU/Linux, su facilidad de instalación y uso.
Por otro lado detrás de Ubuntu además de una comunidad de partidarios del software libre hay una empresa, Canonical Ltd. fundada por el empresario sudafricano Mark Shuttleworth. Lo cual es una nueva muestra de que el software libre puede dar origen a iniciativas empresariales, básicamente vendiendo servicios en lugar de licencias. Google es el ejemplo más claro, nació basado en GNU/Linux y no vende licencias sino publicidad y servicios. Lo mismo ocurre con Canonical, veamos dos ejemplos, Ubuntu One ( surgido en mayo de 2009 ) brinda en forma gratuita hasta 2 GB de espacio para sincronizar archivos en la web y cobra por ampliaciones; Ubuntu One Music Store ( surgido en abril de 2010 ) permite comprar música (la cual luego se puede compartir libremente).
Por otra parte en esta última versión se incorporó la posibilidad de instalar en línea software libre pago, como es el caso del Fluendo DVD player. De todas maneras sigue siendo software libre y el respeto a la libertades inherentes hace que difícilmente el software libre pueda venderse a los valores del software privativo de similares características.
Por otra parte la empresa Canonical Ltd. convive en estrecha relación con comunidades de usuarios de Ubuntu desperdigadas por todo el mundo, en nuestro país ya existe un grupo reconocido oficialmente, su sitio web es el siguiente:
En el cual se puede encontrar información, realizar consultas e integrarse a fin de participar de diversas actividades.
Y si a alguno no le gusta esta asociación totalmente valida de empresa y software libre, siempre puede adherir a alguna de las otras muchas distribuciones existentes, que también cuentan con comunidades activas en Uruguay, como es el caso de Debian.
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