Pax Americana: un espacio sin conciencia

La militarización del espacio ya no es un tema que tratan únicamente las películas de ficción. El documental “Pax Americana” indaga sobre la realidad de los satélites que orbitan alrededor de la tierra y esclarece cuáles son sus objetivos e intenciones. Su director, el francés Denis Delestrac, dijo en entrevista con 180 que la desinformación es muy alta y que no se puede luchar contra un problema sin conocerlo.

Actualizado: 15 de octubre de 2010 —  Por: Matilde Marti

Pax Americana: un espacio sin conciencia

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El concepto de Pax Romana suponía que el Imperio Romano tenía la misión de asegurar la paz en las naciones a las que sometía, que le eran inferiores. La Pax Americana -concepto elaborado por Delestrac- establece que Estados Unidos debería lograr ese cometido, entendiendo a este país -evidentemente- como una de las mayores potencias del planeta.

El documental plantea este punto de vista a través de la militarización y el dominio del espacio, donde Estados Unidos posee más de la mitad de los 1.000 satélites que están activos. Mayormente, les da un uso militar y no civil.

“Pax Americana” se estrenó la semana pasada en Montevideo y Colonia. Se podrá ver hasta el 21, por lo menos, en el marco del programa El documental del mes.

En su visita a Uruguay, Denis Delestrac conversó con 180.

¿Cómo comenzó su interés en el tema del dominio del espacio?

Hice una entrevista en el año 2001 y escuché por primera vez los términos 'militarización del espacio'. Para mí era muy nuevo, no tenía ni idea de lo que se trataba. Yo creía que eso era un territorio de exploración y de ciencia.

Unos años después me propuse hacer un gran documental, entonces empecé a investigar y a hacerme preguntas: cómo utilizamos el espacio, qué hay ahí arriba, quién está presente, qué naciones están compartiendo el espacio, sobre todo con qué fines se usa, en el ámbito civil, militar... Todo lo que iba descubriendo era muy sorprendente, muy nuevo para mí como lo es para la mayoría de las personas que ven la película.

Delestrac comenzó a informarse sobre el tema en el año 2005. Contó que cada dato que conseguía le abría más puertas. “Todo lo que encontraba era genial, primero porque me confirmaba que había un tema muy fuerte, una cantidad de información que era totalmente desconocida por el público. También me abría nuevas puertas en la investigación, porque cada personaje que encontraba me traía más temas, más personajes y más riqueza”.

El documental esclarece cuáles son las funciones de los satélites que orbitan, cuenta cómo Estados Unidos domina y -en opinión de Delestrac- “diaboliza” al gobierno chino, además de destacar que la regulación resulta antigua e insuficiente.

En aquellos que no vieron aún el documental, ¿cree que hay conciencia sobre lo que significa la militarización del espacio?

No hay conciencia pública porque los medios tampoco hacen muy bien su trabajo. Presentan fragmentos de informacion pero nunca hacen el trabajo que yo hice -que también me llevó años- de juntar la información y dejarla sobre la mesa, para dar realmente una visión general de una cuestión geopolítica, social, económica.

¿A qué se debe que los medios no informan como deberían?

A varias cosas. Una parte de propaganda de todo lo que son las instituciones públicas y de Defensa, que maquillan su voluntad bajo el pretexto de la defensa misma. Además, los grandes grupos mediáticos del mundo son controlados por tres o cuatro personas, muy cercanas al poder. Esto explica también este medio-silencio maquillado y este pretexto de defensa que es recurrente: la defensa anti-misil, la defensa de los Estados Unidos, la defensa contra los chinos... No hay nada de qué defenderse. Esto son políticas agresivas, de control.

En el documental hay dos grandes protagonistas: Estados Unidos y China.

Sí. Los Estados Unidos realmente son dominantes en el espacio, desde el primer día. Ahora mismo dominan con la mitad de los satélites que hay. Es un protagonista evidente, porque cada vez que vas a hablar con otro país, este país te dice 'hacemos esta política porque los Estados Unidos hacen esto, entonces tenemos que encontrar maneras de disuación y de protegernos'. Entonces todo te devuelve a los Estados Unidos.

Y China es el país que los Estados Unidos están diabolizando. Después de la Unión Soviética ya no quedaba un enemigo tan grande. Además es muy secretista, el gobierno chino no habla de su política militar, no publica sus presupuestos; entonces es genial para Estados Unidos porque pueden interpretar todo lo que quieren y difundir la información más o menos real que quieran de China y 'la amenaza china'.

Esto en complicidad con los medios.

Sí. Hay pocos medios que van a rastrear la información, entonces hay muchos medios -sobre todo el papel y la televisión- que reciben la información y, tal como se las dan, la reproducen. Yo creo que ahora hay una gran oportunidad ahora con internet, que se ha convertido en el medio de información donde yo voy, así como mucha gente va, cuando te quieres informar de verdad. Allí puedes contrastar y puedes leer información de varios países, de varios ángulos y ahí realmente es de dónde se saca la información. Pero en la prensa tradicional, controlada por esos grandes grupos, no te puedes informar. Te puedes desinformar, básicamente. Para eso sirven.

¿Qué regulación existe en el dominio del espacio?

Estamos en la misma situación que hace 25 años. Existe un solo tratado que rige el espacio. Ese tratado impide armas atómicas en el espacio, armas de destrucción masiva. Pero no dice nada de otras armas, ni de armas anti-satélites (con las que se pueden destruir satélites), ni de las armas convencionales; porque en el espacio no necesitas una cabeza nuclear, pues allí cualquier objeto es una bomba con un efecto tremendo.

Desde el '83, los chinos y los rusos intentan que se firme una ampliación de este tratado, para prohibir armas convencionales y anti-satélites. Hasta hace unos años, los Estados Unidos se abstenían de votar; pero desde los últimos años de Bush, directamente votan 'no'. Si ellos votan 'no', no se puede, porque es uno de los países con veto.

¿Qué aspectos considera deberían regularse?

Hay que regir este territorio, está claro. Yo creo que un primer buen paso sería este tratado.

Hay más iniciativas en el mundo de crear un código de conducta en el espacio. Porque no es que puedes impedir las armas, porque cualquier cosa en el espacio puede ser un arma, por su uso dual. Es como un martillo, lo puedes utilizar para construir una casa o para lastimar a alguien. Y no por eso se va a prohibir la venta de martillos.

Lo que tenemos que controlar son los actos de las personas y la voluntad de estas acciones. Y creo que tiene que empezar por Estados Unidos, porque todo el mundo está de acuerdo, todo el mundo quiere esto. Estados Unidos es el único que no.

Actualmente hay grupos de activistas, por ejemplo, que hacen estos reclamos.

Sí, la semana pasada fue la semana de Paz en el Espacio. Se moviliza muchísima gente, en la India, en Estados Unidos, en Europa, en todas partes.

Lo que me da esperanzas también es que hay muchos activistas en Estados Unidos. Entre toda la gente que lucha contra esto, también hay estadounidenses. Eso me da esperanza, que el cambio pueda llegar desde dentro. Yo creo que el cambio siempre tiene que llegar desde dentro, incluso cuando la comunidad internacional está empujando para llegar ahí.

Eso se puede dar, únicamente, con el acceso a la información.

La información es clave. La ignorancia nos ha hecho mucho daño en toda la historia y sigue haciendo mucho daño. La información es un principio de solución a muchos problemas.

¿Qué vas a hacer para luchar contra un problema si ni sabes que existe?

Contó a 180 que, si bien le costó mucho trabajo acceder a los centros que manejan la información oficial sobre la militarización del espacio, una vez que lo hizo, no tuvo ninguna negativa por parte de los involucrados para declaraciones. Desde las esferas militares no recibió duras críticas, dijo, aunque sí le manifestaron que su documental es “provocador”. En Estados Unidos tuvo buenas críticas.

El documental ya fue premiado en Canadá, Países Bajos, Francia, , Reino Unido, Grecia, Polonia, España, Sudáfrica e Israel. Además, ya lo vieron 10 millones de personas en 37 países.

“Estoy muy orgulloso de esta película”, comentó. “Por el acceso que he tenido, por haber entrado donde nadie lo había hecho y por hablar al mundo, a estos diez millones de personas que no sabían nada antes. Todos podemos lograr que se hable más de esto”.

El documental ya tiene numerosos premios. ¿Pero cuál es la respuesta del público?

Las reacciones son de estupor, de sorpresa. Al final de la película, hay gente que está en un estado como de choque, porque hay mucha información y esta gente empieza desde cero, porque no sabe nada. Es un tema muy desconocido para el público, se empieza desde cero.

El documental también recorre ese camino, otorgándole complejidad a la información luego de haber dado explicaciones básicas. Lejos del estilo de Michael Moore o incluso de Al Gore, Denis Delestrac muestra en 85 minutos un trabajo que le llevó cinco años, exponiendo mucha información de forma seria, pero sin aburrir al espectador.

¿Cómo define la amenaza real de la Pax Americana?

El problema es que si uno está ahí arriba, amenazando a los demás, ¿qué van a hacer los demás? Tienen que defenderse. ¿Y con qué te defiendes? Con lo que puedes: terrorismo, nuclearismo, carrera nuclear. Esto está despertando y está impidiendo todo el proceso de desarme, porque todos esos pequeños países no pueden luchar contra Estados Unidos en el espacio, porque Estados Unidos está demasiado avanzado. ¿Qué vas a hacer? Vas a encontrar maneras de disuadir, de defenderte y de contra-atacar si pasa algo. ¿Y cómo lo haces? Según tu economía. Si eres un país rico, te puedes permitir una cabeza nuclear. Si eres un país pobre, una mochila con una bomba dentro.

El documental del mes.

“Pax Americana”, de Denis Delestrac, se podrá ver -por lo menos- hasta el jueves 21 en el cine Casablanca, todos los días a las 22.00 horas.

La entrada cuesta 80 pesos.