El resto de las Antillas Holandesas, ahora disueltas, pasará a formar parte del Reino de Holanda y por tanto de la Unión Europea. Son las islas de Bonaire, Seba y San Eustaquio que en total suman 20.000 pobladores.
El acuerdo alcanzado entre los gobiernos locales y el de Holanda supone que el país europeo siga siendo responsable por la defensa y la política exterior de los nuevos países, informa la BBC.
Curaçao y San Martin se suman así a Aruba, que en 1986 ya había alcanzado el estatus de país.
Los nuevos países deben construir sus instituciones desde cero. Dependientes en gran medida del turismo, las nuevas autoridades de Curaçao dijeron a BBC que con el nuevo orden político dispondrán de más recursos para desarrollar la infraestructura portuaria y hotelera. La idea es fortalecer a ese destino en el mercado de Estados Unidos.