Entre los 95 acusados figuran dos ex alcaldes del célebre balneario de la Costa del Sol -Julián Muñoz y Marisol Yagüe- y el ex concejal de urbanismo, Juan Antonio Roca, considerado el cerebro del caso.
Podrían ser penados a diez, veinte y treinta años de reclusión respectivamente por corrupción, blanqueo de dinero y malversación de fondos públicos.
El proceso, considerado como el más grande de corrupción inmobiliaria en el país, durará cerca de un año.
La investigación, bautizada "operación Malaya", ya envió a la prisión al equipo dirigente de Marbella e implicó a la cantante folklórica española Isabel Pantoja, compañera de Julián Muñoz, sospechosa por parte de la policía de haberse beneficiado de ingresos de dinero en efectivo de dudoso origen.
Ante la magnitud del escándalo, el gobierno socialista de José Luis Rodriguez Zapatero decidió disolver el consistorio municipal de Marbella en abril del 2006, una medida inédita en la democracia española.
Los investigadores de la Unidad central contra la delincuencia económica y fiscal (Udef) y de la Unidad de lucha contra el crimen organizado en la Costa del Sol bloquearon, durante la instrucción, un millón de cuentas bancarias e intervinieron bienes por un total de 2.400 millones de euros.
Los años del desmesurado desarrollo immobiliario hicieron posible rápidas y sospechosas fortunas de cargos municipales o regionales con acceso a los planes de urbanismo.